"La inclusión contra la cultura del descarte": marchas por San Cayetano en todo el país con críticas al Gobierno

La basílica de Liniers desbordó de creyentes que llegaron desde distintas partes del país. Al final, los manifestantes marcharon junto a la CGT hacia la Plaza de Mayo en rechazo a las políticas contra el empleo y los más vulnerables.

Como cada 7 de agosto, se celebró el Día de San Cayetano en Argentina. Es por ello que al santuario de Liniers desde muy temprano ingresaron los primeros fieles, que llegaron desde distintas partes del país, para pedir pan, paz y trabajo. En paralelo se realizó la marcha hacia Plaza de Mayo, de la que participaron UTEP, CTA, la CGT y distintas agrupaciones sociales.

Si bien no hubo oradores, se leyó un documento de la CGT, titulado “La inclusión y el bien común contra la cultura del descarte”. Los gremialistas aseguraron: "Como representantes de las demandas sociales, no podemos resignarnos a ver cómo crecen la desigualdad, la precarización y la fragmentación del tejido productivo y social de nuestro país, aumentando la inequidad social”.

Agregaron: “El trabajo no es un privilegio, es un derecho, es pilar de la dignidad humana y ordenador social, como fuente de derechos", remarcaron en el texto.

La fe en la Basílica de Liniers

Durante todo el día, la Basílica del barrio de Liniers, recibió a miles de fieles que fueron a tocar y a rezar al "Santo de la providencia". Algunos de los creyentes que se encontraban en la fila durante la primera mañana: "Vengo de Merlo para pedir trabajo y salud".

En tanto, otra de las mujeres que estaba esperando para ingresar a la parroquia contó una historia particular: "Vengo porque una vez tuve pérdida de trabajo, le pedí a San Cayetano y me consiguió así que desde ese día estoy acá".

"Tengo una espiga porque representa el pan, el trigo y la comida en casa. Vengo a agradecerle hace 7 años por el trabajo y la salud de mi familia. Vengo antes de trabajar", agregó otro de los peregrinos.

Durante la misa central, que se realizó en Liniers, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, advirtió que se debe atender a los que padecen. "Somos custodios de los discapacitados, no podemos desentendernos de los que sufren", pronunció durante su tradicional homilía.

"Le pedimos a San Cayetano que haga una casa de reconciliación, que podamos abrazarnos y pedirnos perdón", agregó en esta línea y enfatizó: "Tenemos que animarnos a dar el paso de la reconciliación entre los argentinos. Así podremos gestar una renovación más humanas".

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En paralelo, tal como estaba previsto, a las 8 comenzó la marcha con una columna que llevaba dos cuadras de fila desde Liniers hasta Plaza de Mayo contra el Gobierno bajo la consigna "Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”, de la que participan las organizaciones sociales nucleadas en la UTEP (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular) a la vez que se sumarán la CGT, las dos CTA, el Frente por la Soberanía, el Trabajo y el Salario, más organizaciones estudiantiles y de derechos humanos.

Buscaron dar visibilidad a la lucha por el trabajo digno cuando el modelo libertario sólo les ofrece descarte en medio de un marco de pérdida fuerte de los puestos de trabajo.