La investigación del espacio exterior ha dado un paso adelante significativo con la creación del explorador robótico Exobiology Extant Life Surveyor (EELS), resultado de una colaboración clave entre la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), la Universidad Estatal de Arizona, la Universidad de California en San Diego y la Universidad Carnegie Mellon.
Este proyecto tiene como objetivo explorar los enigmas de Encélado, una de las lunas de Saturno reconocida por sus vastos océanos subterráneos, lo que la convierte en un área prometedora para la búsqueda de formas de vida extraterrestre.
Cómo es el robot serpiente de la NASA encargado de buscar vida en Saturno
Con una longitud de 4.4 metros y un peso de 100 kilos, este robot está equipado con tecnología de vanguardia que le otorga autonomía y la capacidad de operar en entornos de alto riesgo.
El diseño innovador de EELS se inspira en las serpientes, ya que estas criaturas adoptan una forma y funcionalidad que les permite moverse ágilmente por terrenos complicados y acceder a regiones inexploradas a las que otros robots o seres humanos no pueden llegar.
Qué otras expectativas tiene la NASA con el nuevo robot serpiente
La ambición de este proyecto va más allá de su misión específica en Encélado, buscando contribuir con nuevos conocimientos sobre la morfología de cuerpos celestes con ambientes extremos y, posiblemente, sobre la existencia de vida más allá de la Tierra.
Además, el proyecto ha impulsado el desarrollo de tecnologías con aplicaciones en otros campos diversos, como la medicina y la ingeniería. Las versiones en miniatura de esta tecnología robótica están siendo exploradas para su uso en procedimientos médicos, lo que permite una navegación precisa dentro de los órganos humanos, así como en la plomería, ofreciendo soluciones innovadoras para el mantenimiento de tuberías.