Cayó el clan de los Vandamme, una banda que se dedicaba a vender autos robados en el Litoral argentino. Tras una profunda investigación, los delincuentes fueron detenidos.
Se trataba de un grupo conformado por 19 delincuentes que falsificaban hasta las patentes de los vehículos para venderlos en el Litoral. Dos de los integrantes operaban desde la cárcel.
Cayó el clan de los Vandamme, una banda que se dedicaba a vender autos robados en el Litoral argentino. Tras una profunda investigación, los delincuentes fueron detenidos.
Según informaciones policiales, el clan operaba a través de una concesionaria apócrifa, donde vendían autos robados y los volvían mellizos: le falsificaban las patentes y las cédulas para venderlos en el Litoral.
Tras varios meses de investigación, en el mes de junio personal de la Comisaría 3° de Esteban de Echeverría llegó a un domicilio en el que se encontró con cuatro personas sospechosas in fraganti realizando distintas operaciones.
Se realizaron 31 allanamientos en distintas partes del país, incluyendo las provincias de Córdoba, Chaco y Buenos Aires. Para sorpresa de los investigadores, dos de los integrantes de la banda operaban desde prisión porque estaban detenidos.
Un hombre murió luego de que un delincuente lo apuñalara con una tijera, a pesar de resistirse a un intento de robo. El delincuente, tras herirlo, le robó las zapatillas y escapó.
Sergio Sayago tenía 43 años y salía de un bar de la zona de Grand Bourg. De acuerdo con lo que se puede observar en las cámaras de seguridad de la zona, estaba acompañado por un hombre que conoció circunstancialmente en el local gastronómico y se ofreció a acompañarlo a la casa.
Las imágenes muestran que el delincuente esperó a llegar a una calle oscura para robarle las zapatillas, amenaza con apuñalarlo con una tijera, posteriormente se produce un forcejeo y finalmente le asesta una puñalada en la vena femoral.
Una vez que cometió el hecho, el delincuente escapó a pie. A pesar de que está todo grabado por las cámaras de seguridad, no fue identificado y se encuentra prófugo.
La familia, por su parte, denuncia que los vecinos no lo ayudaron a pesar de verlo tendido en la calle completamente ensangrentado. Si bien hubo un llamado al 911, al llegar la Policía, tampoco le propinaron los primeros auxilios, situación que podría haberlo mantenido con vida hasta que llegara la ambulancia.
Sin ayuda de la Justicia, la familia es quien lleva adelante la investigación.