Durante el fin de semana previo al comienzo de los alegatos en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense secuestró los teléfonos celulares de Blas Cinalli y Enzo Comelli, dos de los acusados por el asesinato, desde donde manejaban la cuenta de Instagram @rugbiers.zarate, en apoyo a los ocho procesados.
La cuenta de Instagram (@rugbiers.zarate), ahora cerrada, contaba con más de 5.500 seguidores y pese a no tener publicaciones realizadas en su feed, compartía comentarios a favor de los ocho acusados.
"Basta de condena social. Basta de mentiras. Basta de violencia. Basta de odio", se leía en la "biografía" de la cuenta.
Hasta ahora no se sabía quién estaba a cargo de la cuenta y se daba a entender que se trataba de una mujer, allegada de los rugbiers y que publicaba desde el anonimato.
Los mensajes a favor de los rugbiers en la cuenta de Instagram
"Es un show esto, realmente es triste ver el nivel de odio que manejan para los pibes. ¿Esto fue una tragedia? Sí, pero tristemente pasa todos los días, solo que este caso se hizo tan mediático que hasta lo van a utilizar con fines políticos", se lee en una de las historias.
"Lo siento mucho. El alcohol a veces delira. Lo siento mucho por los padres de Fernando, pero también por los chicos que se están muriendo en vida. Se nota que están mal", reza otro mensaje. "Fuerza para los chicos. Desde el minuto uno que no están más solos, acá estamos con ellos", expresó otro usuario
Otras cuentas menos populares se manifiestan con comentarios como: "No son asesinos, no son malos". También manifiestan que los 8 acusados fueron "juzgados hace mucho por la sociedad".
"A todos, como sociedad, nos duele lo ocurrido: Fernando podrá ser un nieto, hijo o amigo de cualquiera de nosotros. Pero, por otra parte, los ocho acusados también", dice otro de los mensajes que exhiben las historias de la cuenta de Instagram. Además, a comienzos de enero el hashtag #YoApoyoaLosRugbiers fue tendencia en Twitter.