La noticia ha causado gran revuelo en la comunidad científica y entre los entusiastas del espacio: un asteroide que inicialmente se pensaba que podría amenazar la Tierra, ahora está siendo monitoreado de cerca por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) debido a una posibilidad intrigante. Aunque el peligro de impacto directo con nuestro planeta parece haber disminuido, surge la pregunta: ¿y si el asteroide terminara impactando en la Luna en lugar de la Tierra?
Este escenario, aunque menos catastrófico para la humanidad, podría tener implicaciones significativas para nuestro satélite natural. Un impacto de tal magnitud en la Luna podría alterar su superficie y provocar fenómenos que afectarían no solo a la Luna misma, sino también a la órbita de la Tierra.
La NASA ha emitido alertas tras la detección del asteroide 2024 YR4, un cuerpo celeste que mide entre 40 y 100 metros. Inicialmente, se temió que pudiera colisionar con la Tierra, pero investigaciones más recientes han sugerido un escenario diferente: el impacto podría ocurrir en la Luna.
Según David Rankin, ingeniero de operaciones del Catalina Sky Survey (CSS), la probabilidad de que el asteroide choque contra la Luna es de solo 0.3%. "Sería interesante de ver", comentó Rankin en su cuenta de Bluesky.
En el caso de que se produzca el impacto, se prevé que suceda el 22 de diciembre de 2032, generando una explosión equivalente a 8 megatones, lo cual sería visible desde la Tierra.
Tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea (ESA) están monitoreando la trayectoria del asteroide y analizando cualquier cambio en su rumbo. A pesar de que la probabilidad de una colisión sigue siendo baja, los expertos mantienen abierta la posibilidad de cualquier escenario. Si finalmente impactara en la Luna, se estima que no habría repercusiones graves para la seguridad en la Tierra.