El 2 de mayo de 1982 tuvo lugar lo que se considera como la mayor tragedia naval de la Armada Argentina: el hundimiento del ARA General Belgrano.
El 1 de mayo, el buque argentino había recibido una orden para sumarse a un ataque pinza junto al portaaviones “Veinticinco de mayo”, pero como las condiciones climáticas no acompañaron, se canceló la operación y el barco regresó hacia el oeste.
Lo que no sabían era que el barco era sigilosamente perseguido por el HMS Conqueror, un submarino nuclear de la flota británica. El ataque al crucero permitió a los ingleses tener la superioridad naval en la zona y generó una polémica en ambos países, al haberse producido fuera del área de exclusión establecida por el gobierno inglés alrededor de las Islas Malvinas.
El 2 de mayo, por órdenes del gobierno de Margaret Thatcher, el Conqueror diparó. La primera explosión se produjo alrededor de las 16.02, el ataque letal donde murieron la mayor cantidad de los tripulantes luego de la detonación en la sala de máquinas. En cuestión de segundos se dieron el segundo y el tercer impacto: el segundo dio en la proa del crucero, mientras que el tercero no dio en ningún blanco.
Si bien las esperanzas de poder salvar al buque se mantuvieron hasta último momento, a las 16.50 el capitán Héctor Bonzo dio la orden de abandonar el barco por hundimiento. Solamente hizo falta una hora para que el bote llegara a 4200 bajo el mar, convirtiéndose en el primer buque hundido por un submarino nuclear. En cuanto se conoció la noticia, los operativos de rescate se prolongaron hasta el 9 de mayo.
A cuatro décadas del fatal hundimiento, los sobrevivientes embarcaron el domingo por la tarde en el rompehielos "Almirante Irizar" para navegar rumbo al punto del Atlántico Sur en el que ese buque fue torpedeado y hundido. Allí, los más de 700 sobrevivientes serán homenajeados por el Ministerio de Defensa a las 16 en el punto 5°24′S 61°32′O, a unos 160 kilómetros al sur de la Isla de los Estados.
MALVINAS. 40 AÑOS, 40 HISTORIAS. Una CASA que se HUNDE