Amargada por haberse quedado afuera del certamen cuando sólo quedan diez parejas, Candela Ruggeri no ocultó su bronca y tuvo un gesto un tanto particular que llamó la atención: tiró las flores que le dan a todos los eliminados en el sillón del pasillo, según quedó grabado.
"Pensamos que bailábamos el jueves. Comimos de todo recién, me comí una hamburguesa, alfajor. ¡No me quiero ir!", decía en diálogo con Este es el show, en medio de un ataque de llanto. "No quiero hablar. Estoy triste, no pensé que me iba a ir hoy, perdón, pero no quiero", repitió luego.