El pasado 19 de noviembre en un confuso episodio en el centro de estética de la amiga de Luciana Salazar, Sandra Dillon, su hija Ornella Pugliese se caía al vacío, sufriendo múltiples fracturas hasta estar al borde de la muerte. Tras el accidente, la esteticista rogó por su hija y por su recuperación.
Según relató Dillon "Ornella fue víctima de un confuso episodio, en el que supuestos oficiales de justicia entraron de prepo a su domicilio. Pensando que eran ladrones, su hija se asustó y, en el intento de esconderse, terminó cayendo al vacío".
Este martes en una nueva edición de Infama de Verano conducido por el codirector de RatingCero.com, Rodrigo Lussich, hablaron por primera vez testigos claves. En este marco, se reveló la otra cara del caso: el testimonio de una empleada que le inició juicio a Dillon por 27 mil pesos.
"Yo le inicio el juicio a Sandra porque no me pagó mi sueldo y reclamé eso y le mandamos la primera carta documento hace tres años y comenzó el juicio laboral por 8 mil pesos. Pero al no presentarse se llegamos a un arreglo con un juez de por medio de 27 mil pesos y fue claro, yo propuse dos cuotas pero al no cumplir le llegó un embargo", agregó.
La empleada que confesó que trabajaba en negro por 4 mil pesos por mes 14 horas diarias, detalló cómo fue el momento en el que agentes policiales se presentaron en el centro de estética por dicho embargo:
"Cuando entraron todos nunca apareció Ornella. Esta mujer le dijo que vaya arriba", relató la pareja de la empleada.
"A mí me causo mucha pena por lo que pasó con Ornella. Ellos no quería abrir porque era tiempo del embargo que se agrando por culpa de ella", reveló la empleada.
Luego del video revelador, Dillon brindó una entrevista exclusiva e hizo su descargo: "Estamos viviendo una situación desesperante. Entraron sin avisar y hayan roto o no la puerta entraron sin avisar y como animales". En este marco, la esteticista admitió la presencia de un juicio y el pago de dicho monto de dinero, mientras que negó que tiene a sus empleadas en blanco y el caso de esa empleada fue una excepción consensuada.