Murió Lisa Marie Presley, única hija de Elvis, tras sufrir un paro cardíaco en Los Ángeles

La noticia fue confirmada por su madre, Priscilla. La cantante y actriz estadounidense tenía 54 años. Había sido hospitalizada este jueves de emergencia. El martes estuvo presente en la ceremonia de entrega de los Globos de Oro.

Lisa Marie Presley, la única hija única de Elvis Presley y su esposa, Priscilla, falleció este jueves a los 54 años. La noticia fue confirmada por su propia madre pocas horas después de que la cantante y actriz fuera llevada a un hospital desde su casa en West Hills, California, tras haber sufrido un paro cardíaco.

"Es con gran pesar que debo compartir la devastadora noticia de que mi hermosa hija Lisa Marie nos ha dejado. Era la mujer más apasionada, fuerte y amorosa que he conocido", anunció Priscilla Presley a través de un comunicado.

Presley, quien estuvo casada con la estrella del pop Michael Jackson y el actor Nicolas Cage, fue vista por última vez en público el martes en la ceremonia de entrega de los premios Globos de Oro, en el Beverly Hilton. Allí acudió junto a su madre para acompañar a Austin Butler, quien interpretó a su padre en la película Elvis, dirigida por Baz Luhrmann.

La hija del rey del rock and roll fue internada de urgencia a raíz de ante un paro cardíaco, luego de que se le realizaran técnicas de resucitación pulmonar en su casa en su mansión de Calabasas. Desde allí fue trasladada al Hospital West Hills al no responder a los primeros auxilios realizados por un equipo de paramédicos, que solo lograron que recuperara el pulso.

Su ex esposo, Danny Keough, fue quien dio aviso al servicio de urgencias, luego de practicarle RCP. La mujer habría sido encontrada en estado inconsciente por una de sus empleadas.

Una vida marcada por los escándalos, las adicciones y las tragedias

En el 2020, se suicidó Benjamin Keough, uno de sus hijos. Fue parte de la Cienciología y se casó cuatro veces. Su matrimonio más recordado fue con Michael Jackson en 1994 y el más corto con Nicholas Cage, que solo duró 100 días.

La cantante y actriz confesó su adicción a los opiáceos en el 2008, cuando los médicos le recetaron unas pastillas para recuperarse de los dolores del parto de sus hijas gemelas, Vivienne y Finley. Años antes, en su adolescencia y tras la muerte de su padre, había tenido un acercamiento a las drogas.

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