Más de 230 mil personas fueron a los shows de Margarita en vivo, los cuales se dividieron entre el Movistar Arena y Tecnópolis, donde el espectáculo creado por la productora Cris Morena se consagró como el gran fenómeno familiar del año.
Tras 14 funciones en el Movistar Arena y otras 13 en Tecnópolis, el espectáculo creado por Cris Morena se consagró como el gran fenómeno familiar del año.
Más de 230 mil personas fueron a los shows de Margarita en vivo, los cuales se dividieron entre el Movistar Arena y Tecnópolis, donde el espectáculo creado por la productora Cris Morena se consagró como el gran fenómeno familiar del año.
El regreso de Cris Morena a los escenarios fue todo un éxito, ya que más de 230 mil personas fueron parte de los shows de Margarita en vivo, los cuales se dividieron en 14 funciones en el Movistar Arena y 13 en Tecnópolis. Con una puesta imponente, vestuarios deslumbrantes, coreografías inolvidables y una historia que emociona, el espectáculo demostró una vez más su capacidad de tocar el corazón del público.
Uno de los momentos más emocionantes de toda la temporada se vivió en la función de cierre, cuando la productora subió al escenario para agradecer al público, al elenco y a todo el equipo que hizo posible este espectáculo por el amor, la entrega y el camino compartido. Y como broche de oro, todo el elenco sorprendió con Quiero Una Luz, una canción inédita, presentada como regalo especial para despedir las funciones de vacaciones de invierno.
En cada función, el espectáculo desplegó una producción sin precedentes: 28 cuadros musicales, más de 130 cambios de vestuario, efectos especiales, vuelos, pantallas gigantes, escenografía soñada y un elenco repleto de talento que se entregó al máximo desde el primer minuto. Entre algunos de los temas, sonaron varios clásicos como Mi Vestido Azul, Que Nos Volvamos a Ver y Flores Amarillas.
Margarita en vivo no fue solo un espectáculo, fue un punto de encuentro, un espacio donde las emociones circularon con libertad, donde madres e hijas cantaron juntas, donde padres volvieron a emocionarse como cuando eran chicos, y donde miles de personas se permitieron volver a creer en la magia. Esa capacidad de conectar generaciones es, sin dudas, una de las claves del fenómeno.
La banda británica de heavy metal y hard rock Black Sabbath se despidió de la música con un emotivo show que se llevó a cabo el 5 de julio en Birmingham, por lo que el cantante Ozzy Osbourne tuvo una despedida a lo grande frente a miles de fanáticos.