Se cumplieron 10 años de la muerte de Gustavo Cerati, su última pareja Chloé Bello dio una entrevista en la que reveló que los últimos años del cantante fueron complicados en la clínica. Años atrás había revelado que no tenía buena relación con la familia y ahora contó que no estaba bien cuidado.
“No lo estaban atendiendo bien donde estaba internado. Lo tenía como que estaba descompensado con suero, como si fuese algo liviano”, expresó Bello en una entrevista en Caras.
Y agregó: "Ese momento en que lo vi fueron los últimos suspiros. Me reconoció pero sin hablar. Me acosté en la camilla con él, haciendo cucharita. Me agarró la mano, sin palabras dijimos todo". Confirmó que sigue recordándolo con cariño.
“Cuando me alejé, el panorama fue empeorando. Empezó a retirarse. El 15 de mayo de 2010 su alma se fue a descansar. Todo lo que vino después fue una estirada”, manifestó.
Cerati falleció el 4 de septiembre de 2014 a cuatro años de haber sufrido el ACV en el camarín en uno de sus recitales en Caracas, Venezuela. No logró recuperarse y la familia decidió desconectarlo.
Las últimas horas de Gustavo Cerati antes del ACV en Venezuela
La noche del 15 de mayo de 2010, Cerati y su banda brindaron un show en Caracas, Venezuela y allí aquejó un fuerte dolor de cabeza que con el paso de las horas se agravó y derivó en un ACV que lo dejó en coma.
El sonidista histórico de Cerati, Adrián Taverna, y el guitarrista Richard Coleman ingresaron al camarín a conversar con el artista una vez terminado el recital. Luego se sacaron una foto grupal en la que faltaba Gustavo y lo llamaron. Ahí notaron que algo andaba mal.
La escena descripta en el libro Cerati, la biografía, de Juan Morris, cuenta lo cómo vivieron los músicos ese momento. “Gustavo apareció a último momento y se paró atrás de Taverna. El primer disparo de la cámara salió sin flash, así que Samalea pidió que nadie se moviera y se volvió a subir a la silla para reprogramarla. Taverna se dio vuelta para decirle algo a Gustavo y lo vio pálido, con los ojos desorbitados”.
Fue entonces que le preguntaron si realmente se sentía bien, pero abrió la boca para contestarle y no respondió nada. La cámara disparó y todos se dispersaron. Gustavo fue a su camarín. Minutos más tarde, abrió la boca y cerró los ojos ya que el ACV estaba avanzando sobre su cerebro.
Taverna lo encontró así en el sillón y llamaron a los médicos quienes no tuvieron una buena respuesta. Lo cargaron en una ambulancia y lo trasladaron a un centro médico sin éxito porque no había luz y luego a otro donde presentó una mejoría. El lunes 17 de mayo se fue a dormir y no volvió a despertar.