La Delio Valdez en Ferro: "Pudimos romper con el paradigma de la cumbia como ritmo marginal"

La celebración de este aniversario en el emblemático Estadio Ferrocarril Oeste es solo una muestra de la importancia que ha adquirido La Delio Valdez, este colectivo artístico, que continúa rompiendo esquemas y llevando la cumbia a nuevos horizontes y que ha resonado con éxitos como Inocente, La cancioncita y Amargo y Dulce.

"Es algo importante, no solo como orquesta, sino como una propuesta que nació de la autogestión", cuenta Ivonne Guzmán, vocalista de la banda, con una mezcla de orgullo y sorpresa. "Llenar un estadio como este es algo que a veces cuesta comprender, pero en el momento en que sucede, uno entiende que se trata de un logro colectivo", agrega.

El espíritu autogestivo y cooperativo ha sido el pilar sobre el que la banda se ha edificado desde sus primeros pasos. A lo largo de los años, su trabajo ha estado marcado por la constante creación, el esfuerzo individual y el acompañamiento de una comunidad que forma parte de la familia Delio. "Una orquesta autogestiva cooperativista hacia un estadio… Es un sueño, una locura que se fue dando paso a paso", reflexiona Pedro Rodríguez sobre lo que hoy parece una realidad establecida, pero que en su momento fue una propuesta atrevida.

La relación de La Delio con la cumbia es también una conversación sobre la música popular, un lenguaje universal que no conoce de distinciones. La cumbia, aunque ha sido históricamente catalogada como un ritmo excluido, hoy es un símbolo de unidad latinoamericana. "La cumbia siempre fue masiva. Desde que tengo memoria, la escuché en todos lados", afirma Pedro. Así, el género, lejos de ser un estigma, se ha transformado en un elemento de encuentro, trascendiendo fronteras y estereotipos: "Es un orgullo muy grande y saber que se rompió un poco con ese paradigma de la cumbia como ritmo marginal, viste?"

Más allá de la música, La Delio Valdez ha logrado visibilizar una nueva forma de hacer arte en tiempos de inestabilidad económica y falta de recursos. En su caso, la inversión en instrumentos, la autogestión y la creación de espacios independientes fueron el camino para forjarse un lugar en la escena. "Las discográficas siguen teniendo un peso muy grande, pero nos tocó a nosotros, desde lo independiente, abrir un espacio propio. Eso lo logramos con creatividad y sobre todo con mucho cuidado hacia nuestra gente", afirma Ivonne.

Este espíritu colaborativo es la clave del éxito. La banda tiene claro que el trabajo humano dentro de su equipo es esencial para que todo funcione. "Nosotros cuidamos mucho el lado humano de nuestra gente", destaca Pedro. "Es un legado alternativo, algo que no se ve tan seguido en el ámbito musical, pero que hemos construido a base de trabajo, amor por lo que hacemos y una visión colectiva", añade Ivonne.

En cuanto a la escena musical actual, los integrantes de La Delio Valdez coinciden en que ser un artista independiente tiene sus desafíos, pero también gratificaciones. "Es difícil, porque muchas veces el artista tiene que hacerlo todo. No solo ser músico, sino también encargarse de la producción, el sonido, la organización. Pero cuando logras el objetivo, lo haces con un peso mucho más significativo", explica Pedro, dando un consejo a quienes están comenzando: "Lo más importante es rodearse de gente que valore realmente lo que haces".

La pregunta sobre el rol de la mujer en la cumbia también aparece en la conversación. La Delio, como parte de una nueva generación de artistas, resalta el avance y la visibilidad de las mujeres en la escena. "Hoy, las mujeres estamos mucho más presentes, ocupando nuestros espacios y trabajando con varones que no se sienten reducidos por nuestra presencia", concluye Ivonne. Con cada paso, La Delio Valdez busca transformar la escena musical y, por qué no, también cambiar las reglas del juego en la industria.

El 23 de noviembre, La Delio Valdez ofrecerá un concierto en el Estadio Ferrocarril Oeste, una fecha que marcará otro hito en sus 15 años de historia.