Julia Isern, mejor conocida como Lia Kali, es una joven de 27 años que con su voz ha logrado conmover a los jurados más severos de España. Participó en "La Voz" en 2019 y dejó su huella habiéndosele animado a los géneros más difíciles como el soul y el jazz. Con una carrera en ascenso en Europa, logró cautivar al público argentino luego del lanzamiento de Constelación, su colaboración con el mismísimo Duki. Sencilla y auténtica, recibió a C5N con un vaso de fernet en la mano: "Estoy encantada con estar aquí. Mi tío es argentino. A partir de que cumplí la mayoría de edad empezó a compartirme este trago. Al principio no me gustaba, pero fue como con la cerveza, que al principio no te gusta y luego acaba encantándote"
La historia de Lia es digna de una película porque, además haber podido explotar su talento natural en el arte y la interpretación, padeció trastornos vinculados a la salud mental y debió ser internada en un hospital psiquiátrico durante un tiempo. Su experiencia no fue amena y se convirtió en una de las pocas celebrities que alzó su voz y habló del destrato que aún existe en centros hospitalarios.
"Para mí fue necesario hablar de salud mental. La internación psiquiátrica en España es complicada. Muchas veces con menores que se quieren sacar de encima el trato no es bueno. Yo tuve la suerte de estar muy poco tiempo y en mi carrera si iba a hablar de algo elegí que fuera esta experiencia. La salud mental es un tabú en España, no se sabe mucho y tuve la suerte de poder informar y explicarlo. Sentía que era una responsabilidad mía y era algo que quería transmitir. Gracias a eso se ha hecho una asociación en la cual se está luchando por los derechos de toda esa gente que estuvo internada en el mismo lugar. Había bastante maltrato y bastante disturbio", cuenta.
Al día de hoy, más de 8 millones de personas han visto el videoclip que Kali comparte con Duki, pero muy pocos conocen cómo se gestó esa colaboración. Al respecto, ella confiesa: "Estaba con mi equipo en Nueva York, salía de actuar allí y me llegó un mensaje en el móvil que decía ´Duki´. Pensé: ´No, no puede ser´. Le di play y era él diciéndome que estaba en Barcelona con sus amigos debatiendo quién era el mejor rapero o rapera y justo dos chavales le aseguraron que yo era la mejor, entonces escuchó mi música. En ese mismo audio me dijo de hacer algo juntos. Él estaba haciendo su disco, vino para Madrid, nos juntamos en una casa súper bonita en donde estaba produciendo el disco y salió Constelación".
"Es una canción a la que le tengo mucho cariño porque surgió de una conversación muy profunda entre nosotros. Tanto él como sus colegas son un equipo muy bello de personas. Además, fue un llamado muy al inicio de mi carrera. No hacía ni un año desde que había salido mi primer disco. Yo pensaba: '¿Qué está pasando? ¿Dios me quiere? ¿Dios me ama a caso?'. Me puse a gritar como una loca, no me lo podía creer. Le dije que sí al instante. Soy una persona natural y como me emocioné para qué fingir. Si me da ilusión ya está", agrega.
El plus de la fusión entre las dos estrellas de la música fue el spot en el que transcurre el videoclip. El rodaje fue, nada más y nada menos, que en las Salinas de Jujuy, el famoso salar cuyo paisaje cautiva a los turistas de todo el mundo. "Se me pone la piel de gallina. Es otra energía, aparte no tiene nada que ver con Buenos Aires. Es increíble, parecía como si estuviéramos en Marte o cualquier otro planeta alejado. Si no fueron y son de acá, yo no entiendo qué están haciendo. Jujuy fue maravilloso", destaca.
"Fue muy bonito el rodaje, Mauro me dio muchos consejos. Él, claro, ya lleva un tiempo y es una persona que ha luchado mucho y pasó, lógicamente, por toda esa asimilación de la fama. Hablamos mucho de eso, del hecho de a veces seguir en automático y haber perdido esa pasión que tú tenías y de golpe preguntarse '¿Por qué estoy haciendo esto?'. Yo lloré muchísimo y Duki estaba súper emocionado. Siento que eso se nota en la canción también, hubo una conexión fuerte. Esa charla previa fue la que inspiró para escribir Constelación. Mi equipo y yo nos sentimos como en casa y yo necesitaba esa charla", revela.
A pesar de que Duko la convocó en su proyecto porque había escuchado que era "la mejor rapera", Lia Kali no se identifica como referente de la disciplina: "Es que no soy rapera (risas), eso es lo que más me gusta. Obviamente, no se lo dije porque me aprecian mucho en el mundo del rap, pero siento que soy más cantante que rapera. Yo vengo del soul, me gusta la onda urbana, el flamenco, saco mucho de ahí, tengo mi parte salsera, latina, así que hago una fusión de todo. No sabría definirme con un sólo género musical". Cuando hacía jazz, blues y soul lo hacía por dos duros, cincuenta euros literalmente. Me iba a tocar a bares, a fiestas en las que me decían ´Bájale un poco el volumen que estoy cenando´, y no hacía mi propia música sino que interpretaba música de audios. Es bonito poder recuperar lo antiguo, tiene una magia, una verdad y una crudeza a la que para mí hay que volver siempre".
Julia Isern no solo canta y es admirada por tener un timbre musical similar al de artistas como Amy Winehouse o Norah Jones, también compone. Y su traspaso de intérprete a escritora de vivencias se dio en plena pandemia, una época que para algunos implicó un renacer personal. "Se dio muy natural durante la cuarentena, en España nos encerraron al igual que en todo el mundo. Yo me estaba volviendo completamente loca y simplemente me puse a escribir y a grabar usando un micrófono baratísimo. Empecé a colgar los videos en los que me grababa a mí misma y me editaba. A la gente le gustó y dije ´¡Coño!´. Entonces me animé, subí mas cosas, tuve mi banda y después de unos años salí como Lia Kali en solitario y con mi propio proyecto. Nunca terminé de acostumbrarme a la fama, fue bastante rápido en verdad. El otro día lo hablaba con mi equipo y nos reíamos. Al principio me pasaba mucho con la gente que me miraba por la calle, si alguien me miraba fijamente pensaba '¿Qué le pasa?' y la persona decía 'Uh, perdona ¿eres Lia?' (risas). Ya he superado esa etapa, ya no amenazo más a los fans cuando me miran. Lo siento a quienes se los haya hecho. Poco a poco lo fui metiendo en mi vida como pude".