El expresidente macrista del Banco Central, Federico Sturzenegger, hace gala de todo el cinismo posible para lanzar sin sonrojarse uno de los puntos que considera esenciales para aplicar en caso de que Juntos por el Cambio llegue al gobierno: “expropiar C5N”. La idea no es nueva y el propio Sturzenegger recuerda que ese plan se esbozó allá por 2015, incluso cuando aún no se sabía si Mauricio Macri sería presidente.
En una nota publicada este domingo en el diario Perfil titulada “¿Es posible cerrar la grieta?”, Sturzenegger, quien como ex secretario de Política Económica fue uno de ideólogos del Megacanje de deuda realizado en 2001, rememora una cena de la que participó en 2015. El anfitrión de ese encuentro fue Roberto Dromi, a quien, sostiene que no conocía personalmente, pero que sabía que “había sido el estratega jurídico de las reformas de la primera presidencia de Menem”.
En su artículo, Sturzenegger recuerda que Dromi “se despachó con lo que consideraba eran las diez primeras cosas que la nueva administración (macrista) debía hacer”.
Escribe Sturzenegger: “Recuerdo que el primer ítem en su lista fue “expropiar C5N”; y el segundo, “intervenir los hoteles de Cristina”. Y continúa Sturzenegger: “La lista de Dromi no era una de tareas a realizar, sino de cómo licuar los recursos y el poder de quienes él pensaba los usarían en contra del futuro gobierno. En ese momento pensé que aquello era una locura”.
Pese a que dice haberlo considerado “una locura”, lo que no dice Sturzenegger es que efectivamente el gobierno de Mauricio Macri le declaró la guerra al Grupo Indalo, a tal punto que lanzó un embate contra las empresas del holding pero también contra sus accionistas, quienes incluso estuvieron preses por una causa amañada por la AFIP macrista.
La maquinaria de la persecución
Es notable y cínica la intervención del ex presidente del BCRA. Nada dice Sturzenegger de algo relevante: los consejos de Dromi fueron seguidos al pie de la letra iniciando una verdadera cacería con el Grupo Indalo con una salvedad: en lugar de una expropiación, lo que buscó el gobierno de Cambiemos fue primero el desapoderamiento de las empresas del Grupo Indalo -entre ellas C5N-, para posteriormente quedársela y entregársela a algún amigo o conocido.
Fue, si se lo piensa, una metodología similar a la utilizada con Oil Combustibles. Mediante YPF, el ex operador judicial macrista y prófugo Fabián “Pepín” Rodríguez Simón utilizó a la petrolera estatal para quedarse con los activos de Oil Combustibles y posteriormente, utilizando la estructura estatal, hacer negocios con amigos. Si se lo piensa, fue “Pepín” el ejecutor de aquél decálogo de Dromi evocado por Sturzenegger. Por esa misma razón, Pepín Rodríguez Simón está, hoy, prófugo de la justicia.
La verdad y el intento por ocultarla
Si bien la persecución al Grupo Indalo abarcó numerosos grupos de tareas desde distintas reparticiones del Estado macrista, en lo que le cabe al propio Sturzenegger, y ateniéndonos solamente a la mención que hiciese en su artículo publicado en Perfil, tal vez convenga mencionar algunos puntos que él parece -convenientemente- olvidar:
Como presidente del BCRA, allá por 2016, Sturzenegger fue parte de la maniobra que buscó afectar -y lo hizo- financieramente a las empresas del Grupo Indalo, en este caso, en particular, llevar a la quiebra al Banco Finansur, cuyo accionista controlante era el mismo Grupo Indalo. Fue Sturzenegger al frente del BCRA quien ejecutó e implementó diversas decisiones que afectaron el normal funcionamiento de la entidad. Tras los embates del periodismo macrista para el Banco Finansur, la erosión de su imagen y confianza pública y la estrategia de acrecentar la desconfianza de las principales empresas que tenían cuentas e inversiones en la entidad, entre 2016 y 2017, el BCRA definió la coadministración, para luego impulsar la intervención del banco.
En noviembre de 2017, fue Sturzenegger quien, dando un paso más en la persecución del Grupo Indalo, suspendió las operaciones de Banco Finansur “por incumplimiento en los plazos en el plan de recapitalización acordado con la entidad”. Según el BCRA, la decisión adoptada en aquél momento por la entidad que conducía, se enmarcaba “en la necesidad de defender los derechos de sus depositantes”.
En marzo de 2018, el Banco Finansur fue intervenido por el Banco Central de la República Argentina, lo que dio comienzo al proceso especial de liquidación. Curiosamente a fines de marzo de 2018, dos semanas después de que se levantara la inhibición de Finansur para permitir que otro banco absorba sus depósitos y empleados, el juez titular del Juzgado Nacional en lo Comercial, pidió la quiebra de la entidad.
Según consta en las publicaciones de aquél momento, esa medida “fue sugerida por el Banco Central” que conducía Sturzenegger, que había aprobado una oferta de compra de parte del Banco Galicia, luego de tener conformidad de los veedores judiciales del grupo del empresario, y cuyos accionistas estaban detenidos ilegalmente en Ezeiza. Huelga decir que esa entidad financiera era la utilizada para que cobrasen su salario los empleados del Grupo Indalo.
El ataque a C5N
Pero en su artículo, Sturzenegger regresa al tema C5N, la supuesta idea de la expropiación. ¿Habrá que avisarle que en la persecución al Grupo Indalo, se hicieron todos los intentos para destruir el canal? ¿Habrá que decirle que en lugar de expropiarla se intentó apoderarse de la empresa para luego cedérsela a un grupo de empresarios amigos o testaferros macristas? ¿Tendrá idea Sturzenegger que Cambiemos no logró su cometido no porque no lo hayan intentado, sino porque hubo un grupo humano convencido con su tarea, su rol, su compromiso con el pueblo, su valentía ante las más bajas acciones desarrolladas por el estado en su conjunto? ¿Qué responsabilidad podría caberle entonces al Poder Ejecutivo, los sectores del Poder Judicial y silencio cómplice del Poder Legislativo, tanto de los representantes del gobierno, como los que representaban al Frente para la Victoria?
Acorralar al Grupo Indalo
Basta una sencilla enumeración de lo que fueron los embates iniciales para asfixiar a C5N durante 2016 y 2017 para darse cuenta del cinismo de Sturzenegger. En pos de lograr la expropiación de C5N, este canal fue el único al que le denegaron el derecho de canje de pauta publicitaria que sí estaba disponible y vigente para el resto de la grilla. Lo mismo con la prácticamente nula pauta publicitaria nacional que recibió el canal en ese período a pesar de los niveles de audiencia que crecían en forma sustancial. Por supuesto, durante este tiempo, los accionistas del Grupo Indalo permanecían detenidos ilegalmente y a ello se sumaba las decisiones de carácter irregular tomadas por el juzgado comercial que entendía en las causas.
Más allá del cinismo desplegado por Sturzenegger, lo más fuerte es el cierre de su artículo, en línea con la lógica que vienen declamando diferentes candidatos de Juntos por el Cambio de “hacer lo mismo que Macri pero más rápido”.
En esa dirección es que afirma. “Es por ello que cuando escucho que esto se va a resolver ‘cerrando la grieta’, me viene a la memoria aquella cena con Dromi. Hoy en día, su receta no me parece tan loca ni descabellada. A veces pienso que es el único camino posible”.