El bloque de La Libertad Avanza realizará el martes una reunión de bancada para concretar la expulsión de la diputada Lourdes Arrieta y del senador Francisco Paoltroni, luego de que la legisladora revelara el plan coordinado de sus pares para liberar o morigerar la pena a represores condenados por crímenes de lesa humanidad y el legislador se opusiera a la designación del juez Ariel Lijo en la Corte Suprema propuesta por el presidente Javier Milei.
El encuentro se desarrollará a las 20:30 y la decisión final se comunicará al finalizar el día, aunque la suerte de ambos legisladores, aseguran, ya está echada. Otras diputadas en la mira son Rocio Bonacci y Marcela Pagano, quien también podrían ser expulsadas del bloque. Según argumentan desde el Gobierno, ninguno responde al Poder Ejecutivo y transitan su propio camino político.
La denuncia de Arrieta y su posible expulsión
Arrieta, que participó de la foto con los genocidas en el penal de Ezeiza y luego se excusó diciendo que no conocía el verdadero propósito de la actividad, también fue parte del grupo de Whatsapp en el que circuló el borrador de proyecto de ley para beneficiar a los militares presos y en el que se organizó la visita al servicio penitenciario.
Así lo demuestran los chats que la propia diputada sacó a la luz a través de la publicación de capturas de pantalla, lo que probaría que ella estaba al tanto de este plan de impunidad antes de subirse a la combi que la llevó a Ezeiza.
"Me quieren sancionar por haber ido a una visita institucional y por decir la verdad, que fuimos en carácter de diputados. Hay gente que estaba metida queriendo llevar adelante este tipo de proyecto", expresó Arrieta este lunes.
Al ser consultada si consideraba apartarse de la actividad legislativa, afirmó en declaraciones a Radio con Vos que "no piensa renunciar a la banca. "Si me expulsan me iré con la cabeza en alto sabiendo que dije la verdad", añadió.
En adelante, la diputada deberá decidir si completará su mandato en un monobloque o si se unirá a las filas de la bancada del MID que preside Oscar Zago, ex jefe de bloque de LLA, con quien estrechó su vínculo desde que estalló el escándalo.
Arrieta había quedado en una situación muy delicada después de denunciar penalmente a miembros de su bloque para que la Justicia investigara lo sucedido, y más aún luego de sugerir una responsabilidad del presidente de la Cámara baja, Martín Menem, por la supuesta autorización del traslado en vehículo oficial del grupo de diputados que intervino.
El miércoles pasado, luego de una sesión especial en la que el oficialismo sufrió un revés político, un grupo de diputados libertarios la increpó por haber expuesto a sus propios compañeros mediante una denuncia penal, y por seguir dándole difusión a un tema al que LLA necesitaba ponerle un cierre.
Las críticas soliviantaron a Arrieta, quien a los gritos y en llanto empezó a vituperar contra Menem por no haberla defendido y por no hacerse responsable del conflicto desatado, al tiempo que repitió su versión de que el diputado Beltrán Benedit, el organizador del tour a la cárcel de los genocidas, le había hecho "una cama".
La reacción destemplada y a los alaridos de Arrieta, que quedó registrada en un audio que se filtró en las redes sociales, amplificaron el descontento de quienes venían haciendo fuerza para echarla del bloque.
Luego de ese episodio, Menem reconoció que la expulsión de Arrieta estaba "en evaluación", pero tuvo que intervenir la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, para tomar la decisión definitiva.
El punto de quiebre fue su testimonio en la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, donde cargó las tintas contra Menem, a quien culpó de haber autorizado el viaje del grupo libertario a los represores, pese a que el riojano ya había aclarado que la asignación era automática para quien lo pidiese.