La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó a Juan Domingo Perón al cumplirse 48 años de su fallecimiento y aseguró que el líder justicialista "fue atacado porque usaba la lapicera en función del pueblo". Lo hizo durante un discurso en la ciudad bonaerense de Ensenada, en el que estuvo acompañada del gobernador Axel Kicillof, intendentes y varios referentes del Frente de Todos.
La vicepresidenta indicó que, cuando Perón asumió al frente del la Secretaría de Trabajo y Previsión, en 1943, "cazó la lapicera y no la largó más", en un claro mensaje al presidente Alberto Fernández, quien este viernes en un discurso en la sede de la CGT aseguró que "el poder no pasa por ver quién tiene la lapicera, sino por ver quién tiene la capacidad de convencer" .
"Perón se cansó de usar la lapicera. Firmó el estatuto del peón, la constitución 1949, firmó, firmó y firmó. ¿Y por qué fue tan atacado Perón? Porque usaba la lapicera en función del pueblo. Por eso lo metieron preso, por eso los bombardeos en la Plaza de Mayo, el primer acto terrorista que tuvo la Argentina", afirmó la líder del Frente de Todos al disertar en la ciudad bonaerense de Ensenada.
Cristina Kirchner en Ensenada
Cristina remarcó que la Argentina necesita "superar ese odio irracional del que fue objeto y del que sigue siendo objeto el peronismo". Y, si bien reconoció que "viene del fondo de la historia", subrayó que a partir del peronismo ha tomado "un volumen y una agresividad que no es buena para nadie".
La vicepresidenta insistió en que “no hay que mirar lo que los políticos dicen o escriben, sino lo que hacen”, ya que “hay que persuadir con hechos”, aunque remarcó que "hoy hay muchos exégetas de la política".
En otro tramo de su discurso, Cristina Kirchner destacó el trabajo de Carlos Zannini al frente de la Procuración del Tesoro al indicar que fue él quien "destrabó el gasoducto Néstor Kirchner". Y agregó: "¿Vieron que hay funcionarios que funcionan?".
La vicepresidenta se refirió también a su reciente reunión con el economista Carlos Melconian y reveló que coincidieron en ciertos aspectos como el problema de la economía bimonetaria. Además, dio a entender que el cónclave fue producto de un pedido de la Fundación Mediterránea, aunque advirtió que seguirá reuniéndose "con quien me tenga que reunir".
"Está claro que Melconian no piensa como yo, ni yo como él, no hace falta que lo aclaremos. Pero a mí me gusta escuchar a todos, porque a lo mejor estoy equivocada. Y si me convencen de que estoy equivocada... No va a ser la primera vez que haga lo que no pensaba hacer", explicó Cristina.
“No soy una apologista del déficit fiscal, pero esa no es la causa de todos los problemas. Tenemos que encontrar la solución al problema de las corridas cambiarias, que se producen por la escasez de dólares”, agregó.
La vicepresidenta reiteró que “hay un deporte nacional” de hacerle decir “cosas que no dice”, y negó que esté a favor de eliminar los planes sociales. “Después de mi discurso de Avellaneda dijeron que quería terminar con los planes sociales. Recuerden que fue nuestro gobierno el que implementó la Asignación Universal por Hijo (AUH)”, señaló Cristina.
Por último, la vicepresidenta concluyó su discurso con una contundente frase: "El mejor homenaje que podemos hacerle a Perón es ver lo que hizo y tratar de acercar el bochín un poco".