Jair Bolsonaro lleva dos semanas en absoluto silencio y recluido en su residencia oficial de Brasilia. En un principio asesores cercanos argumentaron que el presidente de Brasil estaba "todavía asimilando la derrota" ante Lula da Silva del 30 de octubre, pero ahora el vicepresidente lo atribuyó a un problema de salud.
La última vez que habló públicamente fue el miércoles 2 de noviembre, cuando difundió un video a través de sus redes sociales para pedirle a sus seguidores que levantaron los cortes de rutas. Desde ese momento Bolsonaro redujo drásticamente su actividad online y se concentró en compartir contenido en Telegram.
Este jueves el vicepresidente Hamilton Mourao lo reemplazó en la ceremonia de recepción de las cartas credenciales de embajadores extranjeros con base en Brasilia, entre ellos el argentino Daniel Scioli. En declaraciones al diario O Globo explicó que Bolsonaro padece una enfermedad cutánea.
"Es una cuestión de salud. Está con una herida en la pierna, una erisipela. No puede usar pantalones. Se está curando, ¿cómo va a venir acá, de bermudas?", cuestionó Mourao.
En los últimos días el mandatario brasileño recibió a algunos ministros y asesores cercanos, quienes relataron al portal brasileño UOL que el presidente está "caído" y "todavía asimilando la derrota". En palabras de un ministro, "ahora no hay mucho por hacer".
Bolsonaro tampoco viajó a la cumbre climática de las Naciones Unidas (COP27) que se realiza esta semana en Egipto, a la que sí acudió el presidente electo Lula da Silva. La representación del gobierno quedó a cargo del ministro de Medio Ambiente, Joaquim Leite.
En las últimas horas trascendió que el mandatario analiza viajar fuera de Brasil para la ceremonia de asunción de Lula, que se realizará el 1° de enero. Se desconoce quién ocupará su lugar.
Qué es la erisipela, la enfermedad de la piel que sufre Bolsonaro
La erisipela es una infección cutánea causada por una bacteria conocida como Streptococcus pyogenes, aunque también puede deberse a otras como el Staphylococcus aureus. Entra en el organismo a través de heridas menores en la piel y afecta las capas más superficiales.
Los síntomas incluyen enrojecimiento y dolor en la zona afectada, fiebre y escalofríos. La erisipela requiere un tratamiento con antibióticos para prevenir que se propague la infección. En general evoluciona favorablemente a partir de los tres días de medicación.