¿Cómo evitar un conflicto militar en Europa? ¿Cómo no ceder ante la presión rusa? Estas pueden ser algunas de las preguntas que el presidente de EE.UU Joe Biden comparte con sus asesores en una de las semanas más importantes antes de entrar en un proceso impredecible en el que la diplomacia ya no tenga oportunidades.
Para Moscú, Occidente viene cruzando lo que denominan "líneas rojas" desde hace años, con el avance de la alianza política y militar de la OTAN sobre ex repúblicas de la Unión Soviética.
Ucrania es para Putin un punto de quiebre y ya lo dejo en claro con la anexión indirecta de regiones ocupadas por pro rusos y con la región de Crimea, ahora parte de territorio ruso.
Pero el próximo paso amaga con ser mucho más contundente por la puesta en escena en la frontera: cientos de miles de soldados y equipamiento militar. Un mensaje contundente para sus vecinos europeos y los Estados Unidos.
Todo esta sobre la mesa y a esta altura la amenaza de guerra sigue siendo la manera de negociar en Europa. La política real. Entre tantas muestras de avances económicos y diplomáticos, los fantasmas del pasado se hacen presentes.