La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia internacional por la viruela del mono, también llamada mpox. La enfermedad es altamente contagiosa y se presentó por segunda vez en dos años.
La OMS declaró la emergencia mundial por la enfermedad altamente infecciosa. Los síntomas incluyen fiebre, dolores de cabeza, hinchazón, dolor de espalda y dolores musculares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia internacional por la viruela del mono, también llamada mpox. La enfermedad es altamente contagiosa y se presentó por segunda vez en dos años.
La enfermedad es causada por el virus de la viruela símica, perteneciente al mismo grupo de virus que la viruela, pero es mucho menos dañino. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolores de cabeza, hinchazón, dolor de espalda y dolores musculares.
Cuando la fiebre baja pueden aparecer erupciones que suelen comenzar en la cara y luego se pueden extender a otras partes del cuerpo, sobre todo las palmas de las manos y las plantas de los pies.
La erupción, que puede causar mucha picazón o dolor, cambia y pasa por diferentes etapas antes de formar finalmente una costra que luego se cae. Las lesiones pueden dejar cicatrices. La infección suele desaparecer por sí sola y dura entre 14 y 21 días. En los casos graves las lesiones pueden abarcar todo el cuerpo, especialmente la boca, los ojos y los genitales.
El mpox se transmitía originalmente de animales a humanos, pero ahora también se contagia entre personas. Se da por el contacto cercano con alguien que está infectado, lo que incluye las relaciones sexuales, el contacto piel con piel y hablar o respirar cerca de otra persona.
El virus puede ingresar al cuerpo a través de la piel lesionada, el tracto respiratorio o a través de los ojos, la nariz o la boca. También se puede transmitir al tocar objetos contaminados por el virus como ropa de cama, prendas de vestir o toallas, así como al contactar con animales infectados, como monos, ratas o ardillas.
Durante el brote mundial de 2022, el virus se propagó principalmente mediante contacto sexual. El actual brote en la República Democrática del Congo se atribuye sobre todo al contacto sexual, pero también se detectó por otras vías.
La mayoría de los casos son personas sexualmente activas y hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres. Las personas con varias parejas o nuevas parejas sexuales correrían mayor riesgo.