Mientras continúa el alto el fuego entre Israel y Hamás, el mundo comenzó a tomar posición luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propusiera tomar el control de la Franja de Gaza.
Otros países se posicionaron sobre la sugerencia del presidente de Estados Unidos, que deslizó la posibilidad de una reubicación permanente de los palestinos que viven en la zona de conflicto.
Mientras continúa el alto el fuego entre Israel y Hamás, el mundo comenzó a tomar posición luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propusiera tomar el control de la Franja de Gaza.
Uno de los que se manifestó fue el Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, quien afirmó que Beijing se opone al "traslado forzoso" de palestinos de la Franja de Gaza. Además, sostuvo que "el gobierno palestino sobre los palestinos es el principio básico de la gobernanza de la Franja de Gaza en la posguerra".
Por otro lado, Egipto, Jordania y Arabia Saudita escribieron una declaración conjunta mostrando su rechazo a la idea del mandatario estadounidense en el que detallaron que "cualquier plan que fomentara el traslado o el 'desarraigo' de los palestinos pondría en peligro la estabilidad de la región".
Anthony Albanese, primer ministro australiano, opinó en conferencia de prensa que la solución sería tener dos estados en Oriente medio "en la que tanto israelíes como palestinos pudieran vivir en paz y seguridad. La posición de Australia es la misma que la de esta mañana, la misma que la del año pasado". A esta postura se sumó el presidente irlandés Simon Harris.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, afirmó: "Quiero ser muy claro al respecto: Gaza es la tierra de los palestinos gazatíes y estos deben seguir en Gaza". Luego agregó que "Gaza es parte del futuro Estado palestino, por el que España apuesta, que tiene que convivir y coexistir garantizando prosperidad y seguridad al Estado de Israel, para el que queremos también una normalización completa de sus relaciones con los países árabes".
El ministro de Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, aseguró que “deportaciones de Gaza no es algo que ni la región ni nosotros aceptaremos”.
"Francia reitera su oposición a cualquier desplazamiento forzado de la población palestina de Gaza, que constituiría una grave violación del derecho internacional, un atentado contra las aspiraciones legítimas de los palestinos, pero también un importante obstáculo a la solución de los dos Estados y un importante factor desestabilizador para nuestros socios cercanos, Egipto y Jordania, así como para toda la región", advirtió el portavoz de Exteriores de Francia, Christophe Lemoine.
Rashida Tlaib, congresista estadounidense de origen palestino por Michigan, además de expresar su rechazo a la iniciativa, cargó contra el Presidente por “llamar abiertamente a la limpieza étnica”.