En las últimas horas, la noticia de la muerte de Virginia Giuffre conmocionó a la opinión pública. La mujer, conocida por denunciar públicamente por abuso sexual a Jeffrey Epstein y el príncipe británico Andrew, fue hallada sin vida este viernes por la noche, según informaron fuentes familiares.
Virginia Giuffre, de 41 años, residía en Neergabby, Australia, donde, según su familia, decidió poner fin a su vida. Hasta el momento, no se han divulgado detalles adicionales sobre las circunstancias de su fallecimiento, aunque en un comunicado, sus familiares la describieron como una “heroína” por su lucha contra el abuso y la explotación sexual.
“Virginia fue una guerrera en la lucha contra el abuso y la explotación sexual (...) Será extrañada de manera inconmensurable”, expresaron en el texto, que también señala que “se suicidó”. La familia destacó que Giuffre tenía tres hijos: Christian, Noah y Emily, quienes consideraba “la luz de su vida”.
Una figura emblemática en la lucha contra el abuso
A lo largo de los años, Giuffre se convirtió en una figura emblemática en la lucha contra el abuso sexual infantil, siendo una de las primeras en denunciar penalmente a Jeffrey Epstein y sus cómplices. Su testimonio fue fundamental en la investigación que llevó a la condena de 20 años contra Ghislaine Maxwell, quien fue hallada culpable de cinco cargos relacionados con el tráfico sexual de menores reclutadas para Epstein.
En 2021, Giuffre presentó una demanda civil en la que afirmó que Epstein la obligó a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés, hijo de la reina Isabel II, en al menos tres ocasiones cuando ella tenía 17 años y él 41, a cambio de 15.000 dólares. La denuncia también señalaba que Giuffre fue amenazada y forzada a mantener esas relaciones bajo la presión de Epstein, Maxwell y el propio príncipe, quienes, según su relato, tenían conexiones poderosas que le impedían rechazar sus demandas.
Su denuncia incluyó una fotografía en la que se ve al príncipe Andrés abrazando a Giuffre, mientras Maxwell sonríe en el fondo. Aunque diversos acuerdos legales limitaron las consecuencias para el miembro de la realeza, el Palacio de Buckingham decidió retirar sus funciones militares y títulos reales en respuesta a las acusaciones.
La familia de Giuffre expresó que “el peso del abuso fue tan grande que se hizo insoportable para ella” y concluyó diciendo que “sabemos que está con los ángeles”. La muerte de Virginia Giuffre representa una pérdida significativa en la lucha contra el abuso sexual y deja un legado de valentía y denuncia en la búsqueda de justicia para las víctimas.