Jujuy se presenta como una de las provincias obligadas para recorrer para los que realizan turismo en Argentina. Ya que es un destino imperdible para los amantes de la naturaleza, la cultura y la aventura. Entre sus pueblos se destaca Purmamarca.
Este destino es ideal para aquellos que buscan una experiencia única para conectar con la naturaleza. Qué actividades se pueden realizar.
Jujuy se presenta como una de las provincias obligadas para recorrer para los que realizan turismo en Argentina. Ya que es un destino imperdible para los amantes de la naturaleza, la cultura y la aventura. Entre sus pueblos se destaca Purmamarca.
El pueblo de Purmamarca, se encuentra atravesada por la Ruta 52, a 3 km al oeste de la Ruta 9, a 65 km de San Salvador de Jujuy y a 25 km de Tilcara. Este hermoso pueblo es vecino del brillante Cerro de los Siete Colores y es la puerta de entrada a la Quebrada de Humahuaca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El pueblo alberga una gran población indígena y un enorme y colorido mercado artesanal que se instala cada día en la plaza del pueblo. Cuenta con diferentes actividades y puntos específicos por conocer y disfrutar en cualquier época del año.
La actividad obligada en Purmamarca gira en torno a su magnífico telón de fondo, El Cerro de los Siete Colores. Se puede caminar por el Paseo de los Colorados, un sendero fácil pero increíble de 3 km hasta este cerro multicolor.
Cada una de las capas está formada por un tipo diferente de sedimento que se acumuló a partir de ríos y océanos durante los últimos 600 millones de años. El bucle comienza en el pueblo y pasa por paisajes de aspecto lunar, formaciones rocosas y miradores sobre el valle y el cerro.
Durante las primeras horas de la mañana y antes de la puesta de sol son los mejores momentos para obtener una iluminación más deslumbrante y fotografías impresionantes de este maravilloso paisaje.
Es una de las excursiones más populares desde Purmamarca. El recorrido toma un día y se puede hacer con un guía o por cuenta propia para ver las terceras salinas más grandes del mundo.
Se puede ver dónde se extrae la sal y comprobar los montones de este material junto a las cuencas cuadradas de agua cortadas en el suelo. Si se tiene suerte de visitarlo después de una ligera lluvia, la humedad puede hacer que todo el paisaje parezca un espejo.
En el lugar hay un edificio hecho de ladrillos de sal con muebles del mismo material que vende pequeñas tallas de sal para llevar a casa como recuerdo.
Este valle montañoso multicolor se extiende a lo largo de casi 100 millas (155 km) a lo largo del Río Grande. Purmamarca y su Cerro de los Siete Colores marcan el inicio de este hermoso viaje a través de Argentina y hasta Bolivia.
Formó parte de las antiguas rutas comerciales de los incas, y a lo largo de la ruta hay muchos lugares históricos interesantes y formaciones geográficas en las que se puede parar para hacer fotos.
Se puede recorrer en auto particular o reservar una excursión en autobús o contratar un guía privado que brinda información específica del lugar. Se podrá ver capas de sedimentos que cambian constantemente y colores nuevos y brillantes a cada paso, además de pequeños pueblos precoloniales en los que se puede parar para descansar y explorar un poco los alrededores.