A la hora de planificar un almuerzo o una cena que incluya carnes blancas, muchos se preguntan cuál es la mejor bebida para acompañar estos platos de manera que se realcen los sabores y la experiencia sea completa. El vino, en sus diversas variedades, suele ser la opción elegida tanto en reuniones familiares como en encuentros con amigos.
En este sentido, la combinación entre el vino y las carnes blancas, como el pollo, el pavo o ciertos pescados, requiere tener en cuenta aspectos como la textura, la preparación del plato y el tipo de vino disponible. Mientras tanto, cada vez más personas buscan conocer las mejores opciones de vinos que se adapten a sus comidas, con el objetivo de transformar un plato cotidiana en un momento especial.
Cuáles son los mejores vinos para combinar con las carnes blancas
Vino y Carne
El vino tinto potencia el sabor de la carne, generando una experiencia más profunda y placentera al paladar.
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La clásica regla de acompañar las carnes con vino tinto sigue vigente, pero para disfrutar al máximo cada bocado, hay detalles que marcan la diferencia. El tipo de carne, su forma de cocción y las salsas utilizadas pueden potenciar la experiencia del maridaje.
¿Qué carne vas a comer? Puede ser res, ternera, cerdo, cordero, cabrito o incluso carnes de caza.
¿Cómo está preparada? Al horno, a la parrilla, frita, a la plancha, hervida o incluso cruda.
¿Con qué salsa? A base de crema, tomate, vino o con sabores agridulces.
Si bien un vino tinto en general acompaña de forma armónica cualquier tipo de carne, hay ocasiones en las que conviene optar por etiquetas de mayor cuerpo y concentración para realzar los sabores del plato. En estos casos, Cabernet Sauvignon, Syrah y Merlot son apuestas seguras que elevan la experiencia y transforman cada comida en un momento especial.
Qué otras combinación de vino y carne debés tener en cuenta
El maridaje ideal entre carne y vino puede transformar una comida en una experiencia memorable, pero no todas las carnes ni preparaciones requieren el mismo tipo de vino:
- Carpaccio: Esta delicada preparación de carne cruda laminada con parmesano y limón va perfecto con tintos de cuerpo medio, como un Merlot.
- Steak tartar: Por su intensidad aromática, se equilibra con rosados frescos y expresivos, ideal para disfrutar su sabor vibrante.
- Bistec a la plancha: Un tinto seco, joven y de cuerpo medio como un Merlot acompaña muy bien, pero si se le agrega pimienta, es mejor optar por un vino con más cuerpo como un Carmenere.
- Carnes a la parrilla: Resalta la pureza de la carne con Cabernet Sauvignon, Carmenere, Syrah o Malbec para la carne de res; Merlot para ternera; y Pinot Noir para aves a la parrilla.
- Asado al horno: Las cocciones lentas con sabores concentrados requieren vinos robustos y complejos como Cabernet Sauvignon, Syrah, Malbec o Merlot.
- Ossobuco: Por su intensidad, necesita un tinto carnoso, como un Cabernet Sauvignon de estructura.
- Roast beef: Con su cocción que mantiene jugosidad, se disfruta mejor con Cabernet Sauvignon, Carmenere, Merlot o Malbec.
- Carne de cerdo: Va bien con tintos suaves como Carmenere y también con blancos con cuerpo. Si el plato tiene un toque dulce, optá por Syrah, Malbec o Carmenere.
- Carne de ternera: Por su ternura, se acompaña con Pinot Noir o blancos de estructura media como un Chardonnay, siempre considerando la salsa y cocción.
- Salchichas: Van mejor con tintos jóvenes y ligeros, como un País.
- Carne de cordero: Si es cordero joven, combiná con un Shiraz; si es adulto, elegí un tinto con cuerpo como Cabernet Sauvignon o Carmenere.
- Carne de chivo: Por su sabor intenso y bajo contenido graso, el maridaje ideal son Merlot, Syrah o Malbec.
-Carnes de aves:
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Pollo: vinos blancos y tintos jóvenes sin taninos.
Pavo: tintos de cuerpo medio, y en ocasiones especiales, vinos más intensos como Syrah o Merlot.
Pato: vinos tintos con buena estructura como Syrah o Cabernet Sauvignon.
Aves de caza: tintos de estructura media o alta según la especie.
Avestruz: su carne magra combina bien con un Merlot joven.
Con esta guía, cada comida se convierte en un momento especial, logrando que el vino realce los sabores de cada carne y cada plato se disfrute al máximo.