Qué recomiendan los expertos en salud para mejorar la concentración pese a todos los estímulos tecnológicos

En un entorno saturado de estímulos permanentes, mantener la concentración se convirtió en un reto diario para muchas personas.

La atención es una de las funciones cognitivas más importantes, ya que influye directamente en actividades esenciales de la vida cotidiana como leer, conducir o mantener una conversación. Esta capacidad permite dirigir el pensamiento hacia un objetivo específico, y resulta fundamental para lograr un procesamiento eficiente de la información en cualquier contexto.

En la actualidad, el entorno digital plantea un desafío constante para la concentración. La exposición permanente a pantallas, notificaciones, redes sociales y múltiples estímulos genera una fragmentación de la atención. Esta sobrecarga sensorial interrumpe el foco de manera repetitiva, dificultando sostener el pensamiento en una sola tarea por períodos prolongados.

Este contexto también promueve un estilo de vida acelerado y cargado de multitarea, lo que reduce la profundidad de los procesos mentales. La atención superficial que se desarrolla como consecuencia no solo afecta la productividad, sino que debilita la creatividad, el aprendizaje y la capacidad para reflexionar con claridad. Recuperar el foco requiere incorporar pausas, limitar estímulos y reeducar los hábitos mentales.

Concentración
La atención es una de las funciones cognitivas más importantes, ya que influye directamente en actividades esenciales de la vida cotidiana como leer, conducir o mantener una conversación.

La atención es una de las funciones cognitivas más importantes, ya que influye directamente en actividades esenciales de la vida cotidiana como leer, conducir o mantener una conversación.

Cómo hacer para concentrarse de la mejor manera según expertos

Para concentrarse de manera más efectiva, es útil incorporar descansos activos durante la jornada. Estos consisten en realizar actividades breves que estimulen el cuerpo o la mente, como caminar, hacer alguna manualidad, preparar una comida o practicar meditación por unos minutos. El objetivo es evitar caer en el uso pasivo del celular, ya que el cerebro busca estímulos cuando está subestimulado, y las notificaciones constantes suelen ser una fuente de distracción. Por eso, también se sugiere desactivar alertas, utilizar el modo “no molestar” y, si es posible, dejar el teléfono fuera del dormitorio al dormir.

Otra recomendación clave es evitar la multitarea. Aunque pueda dar la sensación de avanzar más, hacer muchas cosas a la vez suele dispersar la atención y disminuir la calidad del trabajo. En cambio, es más eficiente concentrarse en una sola tarea durante un tiempo definido. Una técnica útil para esto es el método Pomodoro, que propone alternar 25 o 30 minutos de trabajo concentrado con pausas breves de cinco minutos. Este ritmo ayuda a mantener el foco sin llegar al agotamiento.

Leer de forma sostenida también es una buena manera de entrenar la concentración. Elegir un libro o artículo y dedicarle entre 20 y 30 minutos sin interrupciones ayuda a fortalecer la atención y la comprensión. Lo importante es evitar distracciones externas, como el celular o el ruido, y tratar de retener y procesar el contenido del texto.

Concentración
Esta capacidad permite dirigir el pensamiento hacia un objetivo específico, y resulta fundamental para lograr un procesamiento eficiente de la información en cualquier contexto.

Esta capacidad permite dirigir el pensamiento hacia un objetivo específico, y resulta fundamental para lograr un procesamiento eficiente de la información en cualquier contexto.

Detectar y manejar los distractores es otro paso fundamental. A veces cuesta concentrarse por factores externos como ruidos, conversaciones o música con letra, mientras que otras veces el problema está dentro, como pensamientos ansiosos o preocupaciones. En ambos casos, el primer paso es identificar qué está interfiriendo con la atención para poder actuar en consecuencia, ya sea cambiando de ambiente o aplicando técnicas de regulación emocional.

Algunas actividades recreativas también pueden ser aliadas del enfoque. Juegos como el sudoku, por ejemplo, estimulan la atención sostenida, la lógica y la memoria. Resolver estos desafíos requiere mantener la mente centrada en una sola tarea durante varios minutos, lo cual entrena de manera lúdica la capacidad de concentrarse.

Finalmente, mantener una rutina estable, practicar respiración consciente o meditación diaria, organizar el entorno físico de trabajo y planificar descansos periódicos son estrategias que contribuyen al buen rendimiento cognitivo. Establecer un espacio ordenado y libre de distracciones permite que el cerebro entre más fácilmente en estado de concentración, mientras que respetar pausas ayuda a evitar el agotamiento mental y a sostener la productividad a lo largo del día.

Concentración
En la actualidad, el entorno digital plantea un desafío constante para la concentración.

En la actualidad, el entorno digital plantea un desafío constante para la concentración.