Es normal que después de la cena, exista la costumbre de querer consumir algún postre o algo dulce. Por lo general para evitar calorías de más se dejan los clásicos helados, flanes, y tartas de lado para recurrir a algo más sano como una manzana.
Comer frutas antes de dormir puede considerarse una opción saludable, sin embargo, no cualquier fruta es la adecuada para este momento del día. Todos los detalles.
Es normal que después de la cena, exista la costumbre de querer consumir algún postre o algo dulce. Por lo general para evitar calorías de más se dejan los clásicos helados, flanes, y tartas de lado para recurrir a algo más sano como una manzana.
En este contexto, en la rutina nocturna consumir algo dulce puede ser contraproducente. Es por eso que es preferible consumir una fruta, que sacia la necesidad de algo empalagoso y además aporta grandes beneficios para la salud. Pero no cualquier fruta es la indicada.
La mejor opción para una práctica saludable, que aporta grandes beneficios al organismo, es la manzana, la misma suma a la dieta diaria y tiene un buen impacto a la hora de dormir.
La manzana es una fruta que contiene nutrientes, como carbohidratos y pequeñas cantidades de potasio, que podrían favorecer el descanso. Además, este alimento no interfiere con el sueño ya que no contiene un alto índice glucémico o estimulantes, lo que la convierte en un snack nocturno ideal.
Además comer manzana luego de cenar otorga múltiples beneficios como los siguientes:
Para aquellos que no les gusta comer fruta sola pueden combinarla con una cucharada de pasta de maní o almendras. Sumando esta grasa saludable se puede reducir la inflamación, equilibrar los niveles de azúcar en sangre y aumentar la saciedad.
Otra opción para un postre más sabroso es preparar una ensalada con aquellas frutas que ayudan a inducir el sueño, entre las que se encuentran la manzana, el pomelo y la banana, las cuales incorporan potasio y vitamina C, lo que es altamente recomendable para el organismo.