La elección del tipo de actividad física puede incidir directamente en la calidad de vida a largo plazo. Ciertos ejercicios no solo mejoran el estado físico, sino que también protegen la función cerebral y promueven el bienestar emocional. Según investigaciones recientes, hay una disciplina que reúne todos estos beneficios y se destaca por su impacto positivo en la longevidad.
Mover el cuerpo de forma habitual es una de las prácticas más recomendadas por los expertos en salud y envejecimiento saludable. Además de ayudar a conservar la masa muscular, el ejercicio fortalece huesos, previene enfermedades y favorece la salud mental. Sin embargo, hay formas de ejercitarse que suman beneficios adicionales en áreas clave como la memoria, la coordinación y la vida social.
Con base en evidencia científica y opiniones especializadas, una disciplina deportiva gana protagonismo por sus efectos integrales. No se trata solo de quemar calorías o mantenerse en forma, sino de realizar una actividad física que también active la mente y genere vínculos sociales que duren en el tiempo.
Persona mayor, ejercicio, tenis
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Qué deporte es el que ayuda a la longevidad y tiene múltiples beneficios
Los deportes de raqueta, como el tenis o el pádel, se ubican como una de las mejores opciones para promover una vida más larga y saludable. Estas disciplinas mezclan movimiento intenso con estimulación mental y un componente social que resulta muy importante para el bienestar emocional.
De acuerdo con el medio CNBC Make It, el doctor Avinish Reddy, especialista en longevidad, sostiene que este tipo de ejercicio contribuye a prevenir enfermedades como la demencia o el párkinson. Esto se debe a que requiere coordinación visual y motriz, lo que activa distintas regiones del cerebro relacionadas con la atención, la memoria y la toma de decisiones.
Además de los efectos en la salud cognitiva, los deportes de raqueta son eficaces para mantener un peso equilibrado, mejorar la capacidad cardiovascular y preservar la agilidad. Al involucrar tanto al cuerpo como a la mente, ofrecen un entrenamiento completo que se adapta a diferentes edades y niveles de exigencia.
Otro aspecto fundamental es su impacto social. Al practicarse en parejas o grupos, estas actividades favorecen la interacción y los vínculos personales. Según Reddy, mantener relaciones humanas activas mejora el estado de ánimo y puede influir en la esperanza de vida. Este punto coincide con los hallazgos del Estudio de Harvard sobre felicidad, que señala que los lazos afectivos son clave en el bienestar a largo plazo.
Un trabajo publicado en Mayo Clinic Proceedings, que analizó a más de 8.500 personas durante más de 20 años, dejó a la vista que quienes practicaban deportes de raqueta vivían casi una década más que quienes no hacían actividad física. La mezcla de ejercicio físico, estimulación mental y contacto social sería la fórmula detrás de estos resultados positivos.
Por último, la accesibilidad también es una ventaja. El doctor Reddy remarca que no es necesario un entrenamiento exigente para notar los beneficios, ya que lo importante es que la actividad elegida sea placentera y se pueda sostener en el tiempo. En ese sentido, el tenis o el pádel permiten disfrutar del movimiento, reducir el estrés y mantener una rutina constante que fortalezca cuerpo y mente.