El 6 de agosto de 1883, el gobierno argentino trajo a cinco profesores belgas y uno francés para crear el Instituto Agrotécnico para formar médicos veterinarios, en lo que era el Instituto de Santa Catarina en centro de Lomas de Zamora. Hoy, en la Argentina hay 25 mi profesionales veterinarios.
Pero no fue hasta un siglo después, en 1983, y mediante un decreto ley del Gobierno nacional, que se estableció el 6 de agosto como el Día del Veterinario Argentino.
En el programa Minuto a Minuto en C5N, el doctor Juan Enrique Romero se refirió a la profesión: "El primero que llegó a Buenos Aires era un albeitar, nombre que se daba antiguamente al veterinario y que pretendía ser médico. Era médico y veterinario al mismo tiempo y se llamaba Juan Cordero Margallo", relató.
Así quedó asentada en los registros del Cabildo de la Ciudad de Buenos Aires la "primera licencia de albeitería", algo así como el antecesor de la medicina veterinaria en la Argentina", detalló Romero.
Romero recordó su preferencia por los animales en su infancia cuando tenía, junto con su prima una clínica de panaderos en una cajita de zapatos, y agregó que "también curábamos los gatitos del barrio donde vivíamos, enfrente de las exbodegas Giol, en una especie de conventillo".
"Si empiezo a rebobinar, mi bisabuelo español, el padre de mi abuela era mierero, que es aquel que juntaba las ramas y hojas de las coníferas y les extraía la resina, que tiene un olor penetrante, y que vendía para curar las heridas de la esquila de las ovejas", enfatizó el especialista en mascotas.