¿Cómo podar tus rosales?

La especialista Celina Passeri te enseña a llevar a cabo el mantenimiento de la planta: detectar las yemas, los brotes débiles, la manera de ejecutar el corte y los cruces de ramas.

Un mantenimiento adecuado es fundamental para que el rosal crezca con fuerza y brinde las flores deseadas. Por esa razón, Celina Passeri describe el procedimiento correcto para llevar a cabo la poda: cuándo realizarla y cómo, además de encontrar las yemas y los brotes débiles.

En primer lugar, la poda debe realizarse en invierno, cuando haga frío. Una vez que se inicie el procedimiento, hay que detectar las ramas podridas, que tienen otro color. Luego, divisar los brotes débiles, que si bien crecen no producen una flor. "Una manera fácil de identificarlos es porque los tallos son más delgados que el resto", explicó la especialista de C5N. Y después hay que quitar las ramas que se cruzan, ya que las espinas lastiman y debilitan la planta.

A la hora de la poda, indicó que hay que encontrar las yemas del rosal: "Ahí se van a generar los nuevos brotes. Por eso, hay que cortar un centímetro por encima de la yema, en forma de bisel, a 45 grados. Y la parte más alta del corte tiene que ser por encima de la yema, para que el agua de la lluvia caiga hacia el otro lado y no la pudra".

Por último, hay que tener en cuenta la dimensión de la planta para saber qué tamaño tendrán las flores. "Mientras más bajo sea el rosal, las flores van a ser más grandes pero menor en cantidad. Y en cuanto más alto, las flores van a abundar aunque serán más pequeñas", resumió Passeri.

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