El Gobierno solicitó un waiver al Fondo Monetario Internacional (FMI) tras el incumplimiento en la meta de acumulación de reservas. El pedido, que fue realizado en Washington por la delegación argentina encabezada por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el viceministro de Economía, José Luis Daza, se realizó a menos de dos meses del entendimiento con el organismo internacional y las alarmas se encendieron en el mercado argentino.
Los acuerdos con el FMI, por regla general, llevan incluidos condicionamientos a las políticas macroeconómicas de los países que reciben sus préstamos. Y en caso de incumplimiento de esas medidas, el organismo prevé el mecanismo llamado waiver (dispensa), compensando las condiciones originarias por otras, negociada a satisfacción del FMI; o, si se trata de cuestiones fundamentales, a juicio del organismo, puede provocar la suspensión de un acuerdo o de los desembolsos dentro de un acuerdo, como ocurrió a la Argentina en noviembre de 2001, y en otras cuatro ocasiones (1983, 1985, 1988, 1990).
En este caso, la necesidad del Gobierno de pedir una "exención" o "perdón" para la primera revisión de metas por el primer acuerdo busca desbloquear y acelerar un desembolso previsto de u$s2.000 millones. La dificultad de acumular reservas se alinea con el déficit de cuenta corriente, que se mantiene constante desde junio del año pasado, y la decisión de la gestión libertaria de comprar dólares si el tipo de cambio perfora el piso de las bandas de flotación, hoy por debajo de los $1.000.
La negociación entre el FMI y el equipo económico del Gobierno demora el Staff Level Agreement (SLA),un requisito insalvable para que el Board del FMI evalúe los resultados de la primera revisión del acuerdo. La demora significa que el desembolso de u$s2.000 millones de dólares previstos para junio, recién podrían llegar a fines de julio.
La acumulación de reservas en el Banco Central, el principal problema
El plazo original para revisar la acumulación de reservas vencía el viernes 13 de junio, pero el Gobierno solicitó un waiver (dispensa) que extiende el plazo hasta julio. Para entonces, Argentina deberá haber sumado u$s3.800 millones en reservas netas, aunque enfrenta vencimientos por casi u$s4.300 millones en ese mismo mes.
El ministro de Economía, Luis Caputo, había afirmado que tiene en mente cuatro fuentes para sumar divisas: privatizaciones de empresas públicas, venta de activos, concesiones (como las de las hidroeléctricas) y block trade (o bloques de venta).