El ministro de Economía, Luis Caputo, expresó su agradecimiento al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, luego de que este confirmara un swap de divisas por 20.000 millones de dólares entre el Tesoro norteamericano y el Banco Central de la República Argentina (BCRA). El acuerdo contempla, además, una medida inédita: la compra directa de pesos argentinos por parte de Washington, con el objetivo de “estabilizar los mercados”.
“Quiero aprovechar para expresar mi enorme agradecimiento por su apoyo inquebrantable a nuestro país”, escribió Caputo en su cuenta de X, en un mensaje dirigido directamente a Bessent. “Gracias por su gran compromiso y el de todo el equipo en el Tesoro, al cual le estoy profundamente agradecido por sus incansables esfuerzos, profesionalismo y su dedicación demostrada durante nuestras reuniones en Washington”, añadió el ministro.
El funcionario destacó que las conversaciones mantenidas durante los últimos días “han establecido una base sólida para los objetivos mutuos” entre ambos gobiernos, y anticipó que la próxima semana volverán a encontrarse “para seguir trabajando con el mismo espíritu de determinación y colaboración”.
El anuncio de Bessent, difundido este jueves en su cuenta oficial, sacudió al mercado financiero argentino, que respondió con una fuerte suba de los bonos en dólares y una baja del riesgo país. En su mensaje, el funcionario estadounidense señaló que la decisión busca consolidar la recuperación económica de Argentina y respaldar “las reformas estructurales ya en marcha que fortalecerán sus exportaciones y reservas de divisas”.
El swap de 20.000 millones de dólares implica un refuerzo inmediato de liquidez para el BCRA y, en la práctica, actúa como un colchón de respaldo para el peso en el marco del programa económico impulsado por el Gobierno de Javier Milei.
En medio de las expectativas por el encuentro previsto entre Milei y Donald Trump la próxima semana, el gesto de Caputo hacia Bessent refuerza la sintonía diplomática y económica entre Buenos Aires y Washington. El mercado, mientras tanto, celebra la señal política y la promesa de estabilidad financiera.