El Gobierno reducirá el Impuesto País a las importaciones de bienes y servicios del 17,5% al 7,5% a partir de este lunes. La medida será oficializada en los próximos días mediante una resolución en el Boletín Oficial, y contará con la firma del ministro de Economía, Luis Caputo, quien ya había anticipado la baja en junio pasado.
La baja del 10%, que no abarca al sector turismo, busca aliviar la carga impositiva sobre las importaciones y fomentar un descenso en la inflación mayorista. De esta manera, se retrotraerá el aumento del Impuesto País que el presidente Javier Milei decretó ni bien asumió y lo mantuvo por casi 9 meses. En tanto, se espera que para el 31 de diciembre no exista más el Impuesto País tal como se lo conoce.
La medida representa todo un desafío para el Gobierno ya que el gravamen ha permitido compensar la caída de ingresos tributarios por el menor nivel de actividad económica. Además, implicará el recorte de uno de los principales pilares que hoy sostiene el superávit fiscal.
Por otra parte, la quita del 10% al impuesto implicará una caída del 40% por ciento en una de las principales bases de recaudación que tiene el Gobierno, que en julio pasado aportó unos $650.000 millones, y además un abaratamiento del dólar importador (pagan alrededor de $1.116 por cada dólar).
La reducción de este gravamen no afecta las compras de dólar oficial para ahorro ni los gastos en el exterior como viajes o compras, los cuales seguirán gravados con una percepción del 30% hasta diciembre de 2024. De esta manera, el alivio impositivo se concentra exclusivamente en las importaciones.
Impuesto País: un gravamen con historia
El Impuesto País fue instaurado por la Ley 27.541 en diciembre de 2019 por el entonces presidente Alberto Fernández al inicio de su mandato. Se aplicaba, como un refuerzo al cepo cambiario, a la compra de dólares para ahorro, a la adquisición de bienes y servicios en el exterior, y a la compra de pasajes o paquetes turísticos internacionales.
En octubre de 2022, se amplió el alcance para incluir la compra de bienes de lujo y ciertos servicios personales, culturales y recreativos en el exterior, aplicándoles una alícuota del 30%, que continua vigente. En julio de 2023, un nuevo decreto extendió el impuesto a los pagos de ciertos servicios externos como mantenimiento, reparación, servicios informáticos, seguros y asesoramiento profesional, con un 25% más.
El decreto también impuso una tasa del 7,5% a la importación de la mayoría de los bienes, exceptuando productos de la canasta básica y ciertos insumos de obras públicas estratégicas. Además se aplicó a los servicios de flete y transporte en exportaciones e importaciones. El 13 de diciembre de 2023, Javier Milei incrementó la tasa del impuesto PAIS sobre los servicios de fletes internacionales y las importaciones del 7,5% al 17,5%