El Gobierno oficializó la postergación de la quita de los subsidios a la luz y el gas que tenía prevista para el 1 de diciembre. Finalmente, se pondrá en marcha recién en junio de 2025.
Así lo dispuso la Secretaría de Energía, que avisó que la medida, que debía entrar en vigencia este 1° de diciembre, se prorrogará por seis meses, hasta el 31 de mayo. Se pasaría a un sistema de tarifa social.
El Gobierno oficializó la postergación de la quita de los subsidios a la luz y el gas que tenía prevista para el 1 de diciembre. Finalmente, se pondrá en marcha recién en junio de 2025.
El anuncio, que lleva la firma de la secretaria de Energía, María Carmen Tettamanti, fue publicado a través de la Resolución 384/2024 del Boletín Oficial.
La intención, según se puede leer en el escrito, es la de implementar un mecanismo similar a una tarifa social. Este modelo incluirá un período de transición que se extenderá hasta el 31 de mayo de 2025.
"Atento al período de finalización del plazo inicial de SEIS (6) meses del Período de Transición establecido por el Decreto N° 465/24, y en virtud de las evaluaciones efectuadas por esta Secretaría en cuanto a la respuesta de los usuarios a la reestructuración progresiva del régimen de subsidios energéticos, todo ello en el marco de la política de déficit cero y desinflación implementada por el MINISTERIO DE ECONOMÍA, conforme los criterios dispuestos por el Decreto N° 70/23, se considera prudente disponer la prórroga del Período de Transición hacia Subsidios Energéticos Focalizados, por un plazo igual al inicial; es decir, desde el 1º de diciembre de 2024 hasta el 31 de mayo de 2025", indica el documento.
Por otro lado, indican que "corresponderá avanzar gradualmente con las señales que estimulan el ahorro energético y el cuidado de los recursos naturales por parte de todos los hogares del país, al mismo tiempo que se avanza en una aplicación focalizada de los subsidios que implementa".
Desde el Gobierno argumentan que "existen aún ineficiencias en la asignación de los recursos, que distorsionan el objetivo de acompañar a quienes realmente lo necesitan y, en tal sentido, resulta necesario profundizar la ponderación del impacto de las medidas a adoptar a fin de avanzar en forma ordenada, previsible y gradual hacia la reestructuración de los subsidios encomendada a esta Secretaría".
El Gobierno dispuso la actualización del precio máximo de referencia para las garrafas de gas licuado de petróleo (GLP) utilizadas en los hogares que no cuentan con gas de red. Este ajuste establece que el precio de la garrafa de 10 kilos, incluyendo impuestos y costos adicionales, pasará de $8.500 a $10.500.
La medida se implementó a través de la Resolución 394/2024 de la Secretaría de Energía, publicada este martes en el Boletín Oficial con la forma de su titular, María Carmen Tettamanti.
Según explicaron desde el organismo, la decisión tiene como principal objetivo que "el precio de la garrafa refleje los costos reales del sistema, asegurando así el normal abastecimiento para todos los usuarios". "Con esta actualización, el precio se alinea en un 90% con el valor de paridad de exportación (PPE), en cumplimiento de la normativa vigente y de los principios establecidos por la Ley N° 26.020", detallaron.
Para el Gobierno, "el retraso acumulado en los precios del GLP en los últimos años afectó significativamente el funcionamiento del mercado, generando desequilibrios que pusieron en riesgo el abastecimiento normal de gas butano en garrafas".
"Este ajuste busca subsanar esas distorsiones, promoviendo un mercado más eficiente y sostenible. Es decir, que busca corregir el retraso acumulado que afectó al mercado, garantizando un abastecimiento sostenible, reduciendo la informalidad en la comercialización y fomentando inversiones privadas para mejorar la infraestructura y seguridad del sector", señalaron.
Además, según explicaron, la medida "se enmarca en un proceso más amplio de desregulación del mercado de GLP impulsado por el Gobierno Nacional, que tiene como finalidad promover una mayor eficiencia económica, incrementar la competitividad entre actores privados y elevar los estándares del mercado local de GLP a niveles internacionales".