"Nunca hay que darse por vencido ni vencido" puede ser la moraleja que hayan aprendido varios hinchas de Real Madrid: la vuelta del partido de semifinales de la Champions League ante Manchester City se definió en el final, pero, antes de que comenzara la remontada, los hinchas abandonaron el Bernabéu y, luego del doblete de Rodrygo, quisieron volver y no los dejaron.
El enojo por no poder dar vuelta el resultado fue superior para algunos aficionados, que optaron por irse. Una vez que abandonaron el lugar, se enteraron del gol por los gritos y corrieron para poder vivirlo en persona. Pero ya era demasiado tarde.
Los agentes de seguridad del estadio cerraron las puertas y la gente enloqueció. “Tienen que abrir la puerta. Vamos todos. Pagué 250 pavos por entrada. Por favor”, pedía el público en la puerta. Uno de los fanáticos llegó a arrodillarse, pero no fue suficiente.
Real Madrid convirtió dos goles en tiempo de descuento para llevar la definición al alargue, cuando terminó imponiéndose por un penal que Karim Benzemá cambió por gol y decretó el 3-1 definitivo. Ahora, definirá el título contra el Liverpool, el último campeón de Europa.
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