Aunque en la historia del fútbol argentino hay varios jugadores que vistieron la camiseta de Boca y la de River, solo uno de ellos surgió de las inferiores xeneizes, se marchó a Núñez y luego regresó al club de la Ribera. Se trata de Carlos Damián Randazzo, un delantero que se retiró a los 25 años y estuvo preso dos veces, pero ahora tiene su propio gimnasio.
Randazzo, hoy de 65 años, es más conocido por sus problemas extrafutbolísticos que por su carrera profesional, que fue muy breve: debutó en 1978 y se retiró en 1985. Además de Boca y River, pasó por Argentinos Juniors, Racing, Guaraní Antonio Franco y Defensa y Justicia. En 1994 volvió a jugar para Barracas Central en la Primera C, pero fue una corta experiencia.
Lo más destacado que le dejó su paso por el fútbol profesional fue la amistad con Diego Armando Maradona, aunque no llegaron a jugar juntos en Boca. "A Diego lo conocí porque en distintos reportajes decía que quería ser amigo mío, que me quería conocer. Un día nos llamaron para hacer una publicidad juntos y esa misma noche salimos. Desde ahí nos hicimos muy amigos", recordó en TyC Sports.
En ese momento, el representante de Randazzo era Guillermo Coppola, y él fue quien le presentó al Diez. "Le digo: tenés que conocerlo a Guillermo, es un tipo serio y también le gusta salir de noche", contó. A partir de ese momento comenzaría el histórico vínculo entre Maradona y su representante.
Carlos Randazzo, exfutbolista
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La historia de Carlos Damián Randazzo, ex Boca y River
Carlos Damián Randazzo nació el 5 de junio de 1959 en la localidad de Dock Sud, en el partido bonaerense de Avellaneda. Se formó en las inferiores de Boca y debutó profesionalmente en septiembre de 1978, cuando tenía 19 años, en una derrota 1-3 frente a San Lorenzo por el torneo Metropolitano. Convirtió seis goles en sus primeros 11 partidos.
Luego de ese gran comienzo, su rendimiento empezó a bajar. En 1981 fue cedido a Argentinos Juniors como parte del intercambio con Boca que incluyó el pase de varios jugadores a cambio de la transferencia de Maradona. "Yo no quería irme así que pedí una locura de plata para que me digan que no, pero me la dieron y no tuve otra opción que irme rumbo a La Paternal. Cuando Diego se enteró, estuvo un año sin hablarme", contó el exdelantero.
En 1982 llegó a River, pero marcó apenas dos goles en 17 partidos y su futuro no era prometedor. Al año siguiente volvió a Boca, donde se quedó hasta el Metropolitano 1984. Para ese momento ya era sabido dentro del club que Randazzo tenía problemas con la noche y los excesos, y eso afectaba su nivel. Tras breves pasos por otros equipos, se retiró con solo 25 años.
En los años posteriores, estuvo preso dos veces. La primera fue en 1993, cuando fue detenido por el homicidio del empresario Virgilio Escobar y pasó 11 meses en Caseros. Allí recibió la visita de Maradona. Luego, fue absuelto en el juicio y decidió mudarse al sur del país.
Carlos Randazzo, exfutbolista
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La segunda detención fue en 2005, cuando se lo vinculó a un caso de tenencia de estupefacientes en San Martín de los Andes. Quedó en libertad tras el juicio y, ya alejado definitivamente del fútbol, tuvo varios trabajos distintos, incluida la venta de artesanías. Hoy se mantiene gracias a su propio gimnasio.