San Lorenzo atraviesa una tormenta deportiva e institucional. En medio de una crisis financiera que lo obliga a vender para equilibrar sus cuentas, el club también enfrenta seis inhibiciones que le impiden registrar nuevos jugadores en este mercado de pases. Si no salda estas deudas, no podrá reforzarse.
A la urgencia económica se suma el impacto de las salidas de quien era su director técnico, Miguel Ángel Russo, y Malcom Braida, uno de los jugadores más regulares del último tiempo. Ambos abandonaron el equipo y firmaron contrato con Boca. Estas bajas no solo debilitan el funcionamiento del plantel, sino que además se producen en un momento especialmente delicado.
El conflicto con los futbolistas también se profundizó en mayo, cuando, en señal de protesta por los atrasos salariales, los jugadores se negaron a entrenar antes de un cruce clave ante Argentinos Juniors. Damián Ayude, flamante entrenador, apuesta a los juveniles como solución ante un escenario de posibles ventas y un recambio inevitable.
San Lorenzo vs River
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Russo y Braida, las salidas de San Lorenzo más sensibles
Las dos bajas más importantes del mercado de pases tienen un denominador común: ambas fortalecen a Boca. Russo, que había asumido hace apenas unos meses como entrenador, y Braida, referente y capitán, fueron presentados por el club de la Ribera, encendiendo aún más la interna en Boedo.
Braida fue de los más destacados en la última temporada, tanto por su regularidad como por su compromiso. Su salida, junto a la del DT, hace aún más grave un contexto ya de por sí complejo. Además, otros nombres importantes como Iker Muniain, Gastón Hernández y Jhohan Romaña también podrían alejarse del club en breve.
Pero para San Lorenzo ese es sólo uno de los tantos problemas que debe afrontar el club. Para poder sumar refuerzos, debe cancelar seis deudas que lo tienen inhibido:
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800.000 dólares por un plan de pagos incumplido con Diego “Torito” Rodríguez
600.000 dólares correspondientes a la última cuota de Adam Bareiro, adquirida desde Monterrey
250.000 dólares por la primera cuota y otros 250.000 por la segunda, ambas por Cristian Zapata
250.000 dólares por el pase de Romaña al Austin FC
1.000 francos suizos de multa impuesta por FIFA por cuestiones administrativas
En total, el monto asciende a 2.151.000 dólares. Una cifra que obliga al club a desprenderse de jugadores si quiere reforzarse y competir con aspiraciones en el próximo semestre. Ayude ya anticipó que los jugadores de las inferiores serán protagonistas.