Cambiaron los nodos lunares y, con ello, el aprendizaje para el próximo año y medio. Dejamos atrás el eje nodal Aries-Libra, que nos hizo reflexionar sobre nuestras relaciones vinculares (pareja y amigos) y nuestra individualidad, para ahora meternos de lleno al eje nodal Piscis-Virgo.
Entendamos primero qué son los nodos lunares o nodos del karma. Estos son puntos claves en el cielo que nos van a indicar las lecciones que debemos aprender para seguir evolucionando y, de esta forma, transformar nuestra realidad.
Ahora, con el nodo norte en Piscis y el nodo sur en Virgo, el llamado es a conectar, por un lado, con la intuición, con nuestro costado más emocional, con lo sensible y lo no visible; y, por otro lado, a dejar a un lado o evacuar el perfeccionismo, el orden, la sistematización o el análisis.
Todo esto va a estar intensificado en las temporadas de eclipses, que van a ser en marzo y en septiembre; allí las lecciones van a estar a la vista. Pero la idea base sería: pensar menos, sentir más. Y recordá que esto siempre tiene que ver con lo individual y con lo colectivo, así que está bueno observar qué pasa a nuestro alrededor. Ahora solo te queda estar preparado para vivirlo y sentirlo.