Desde hace un tiempo, y bienvenido sea, muchas personas se encuentran interesadas en las terapias no convencionales. La astrología ha sido una de ellas: la buscan para mejorar su día a día y seguir evolucionando.
Desde hace un tiempo, y bienvenido sea, muchas personas se encuentran interesadas en las terapias no convencionales. La astrología ha sido una de ellas: la buscan para mejorar su día a día y seguir evolucionando.
La carta natal es una de las más solicitadas a quienes tienen el conocimiento para poder interpretarla. Las personas que quieren conocerla están abriendo conciencia y buscando su bienestar más allá de lo que vemos, creemos o nos dijeron.
Una carta natal es la fotografía exacta del cielo al momento de nuestro nacimiento. Esa energía natal nos da muchísima información; por ejemplo, cómo nos vamos a manifestar en diferentes ámbitos de la vida. Es un instrumento que nos permite ver qué podemos potenciar o traer a nuestro favor para hacer este camino un poco más amable.
Para empezar, la carta natal nos muestra qué elementos de la naturaleza tenemos mayoritariamente: tierra, fuego, aire o agua. Eso nos hará sentirnos y mostrarnos al mundo de una manera particular. Además, cuenta con 12 signos del Zodíaco, planetas y casas que nos mostrarán motivaciones, accionar y cómo vamos a funcionar en cada ámbito. También podemos ver aquellas heridas a sanar y los desafíos en esta vida.
La idea de la carta natal es mostrarnos todas las herramientas que tenemos, eso que tal vez no vemos con claridad para observar el mundo de una manera distinta. Nos muestra diferentes caminos, pero los que tenemos el timón somos nosotros.
Cada persona elige qué camino tomar, cómo tomar ese camino y, a partir de la acción o la inacción, las experiencias de vida que va a tener. La astrología viene desde hace mucho tiempo, solo que ahora estamos ante una apertura de conciencia que tal vez teníamos y no veíamos.
Entonces, ¿para qué es bueno hacerse una carta natal? Para mejorar, para evolucionar.