Con el correr de los años, el WiFi se transformó en algo tan cotidiano que ya casi nadie se plantea si conviene o no apagarlo. El router queda encendido todo el día, como si fuera un electrodoméstico más que no necesita descanso. Pero la realidad es que, según varios especialistas, apagarlo durante la noche trae más beneficios de los que pensamos.
Y no se trata de que se pueda recalentar o dañarse por estar prendido todo el día, ni tampoco es un electrodoméstico que consuma demasiada energía e impacte en el bolsillo. El problema está en que puede ser la puerta de filtraciones de seguridad y también un elemento que afecte el descanso diario.
Por qué recomiendan apagar el WiFi de noche
El consejo no tiene que ver solo con el consumo eléctrico, que en este caso es relativamente bajo. Lo que sí juega un papel importante es el desgaste del aparato. Como cualquier dispositivo electrónico, el router también se recalienta y sufre cuando permanece encendido de manera ininterrumpida. Cortar la conexión durante varias horas al día puede prolongar su vida útil y prevenir fallas prematuras.
El primer punto tiene que ver con la seguridad. Mientras dormimos, la red doméstica sigue activa y abierta a intentos de ingreso desde afuera. No se trata de un mito: los hackers aprovechan los momentos en que los usuarios no están conectados para intentar vulnerar contraseñas o explorar accesos a dispositivos como cámaras de seguridad, televisores inteligentes o parlantes con asistentes virtuales. Si el WiFi está apagado, la puerta de entrada a esos ataques se reduce considerablemente.
El segundo argumento es menos conocido: hay estudios que exploran cómo la exposición constante a ondas electromagnéticas podría influir en la calidad del sueño. Aunque la ciencia todavía no ofrece pruebas definitivas, algunos médicos recomiendan que, si el router está en una habitación cercana, conviene apagarlo para generar un entorno más propicio para descansar. Además, cortar la señal también ayuda a evitar la tentación de revisar el celular cada cinco minutos antes de dormir, lo que de por sí mejora la higiene del sueño.
Claro que no todo el mundo está dispuesto a hacerlo. Hay quienes prefieren mantenerlo encendido para que los dispositivos conectados —como cámaras de vigilancia o alarmas— funcionen las 24 horas. Otros lo dejan activo porque dependen de actualizaciones automáticas durante la noche. En esos casos, se recomienda al menos configurar contraseñas seguras y activar el cifrado WPA3 para reducir riesgos.