Durante las olas de frío polar, muchas personas acuden a dispositivos portátiles para mantener el hogar calefaccionado de manera rápida. Si bien cumple con esa función, hay que tener cuidado, ya que hay ciertos electrodomésticos que, lejos de ayudar, pueden generar un alto gasto energético y representar un serio riesgo de seguridad si no se los utiliza adecuadamente.
Los caloventores, en particular, figuran entre los artefactos más señalados por los especialistas en eficiencia energética y prevención de accidentes domésticos. Su facilidad de uso y tamaño compacto hacen que parezcan una solución práctica para el invierno, pero su uso prolongado puede tener consecuencias indeseadas tanto para la economía del hogar como para la salud.
Más allá de su potencia inicial, estos dispositivos no están pensados para funcionar durante largos períodos ni en ambientes amplios. Además de consumir grandes cantidades de energía, su mala ubicación puede desencadenar incidentes que van desde cortocircuitos hasta incendios.
Por qué no se debe usar el caloventor los días de ola polar
El caloventor se volvió un electrodoméstico común durante el invierno por su rapidez para calentar espacios chicos. Pese a esto, durante una ola polar, su uso no solo es ineficiente, sino que también puede resultar contraproducente. La razón principal es su alto consumo energético: si se utiliza de manera continua, puede representar hasta un 30% del gasto total de electricidad en un hogar.
A esto se suma el riesgo que implica colocarlo cerca de materiales inflamables como mantas, sillones o cortinas. Si se lo usa de forma intensiva o sin supervisión, existe la posibilidad de sobrecalentamiento o cortocircuito, lo que puede provocar incendios. Por eso, los expertos insisten en no dejarlo encendido por la noche ni cuando no hay personas en la habitación.
Caloventor
Es esencial seleccionar un caloventor que cumpla con las normativas de seguridad actuales.
Freepik
Además, su efectividad es limitada en espacios amplios. Al estar diseñados para ambientes reducidos, los caloventores no logran distribuir el calor de forma pareja en habitaciones grandes, lo que lleva a un uso excesivo y poco eficiente. Frente a esta combinación de factores, se recomienda inclinarse por sistemas de calefacción más estables, seguros y con mejor rendimiento energético.