Dentro de sus picos, las palomas tienen pequeñas partículas de magnetita, células ricas en hierro sensible a campos magnéticos, principalmente al de la tierra.
Dentro de sus picos, las palomas tienen pequeñas partículas de magnetita, células ricas en hierro sensible a campos magnéticos, principalmente al de la tierra.
En ese video de Xplora Ciencia, te explica cómo funciona el mecanismo: una vez que el campo magnético afecta a la magnetita, la señal viaja por un nervio hacia el cerebro donde se procesa la información.
Lo curioso es que, a pesar de esto, nadie nunca encontró estas partículas en las palomas debido a su tamaño muy pequeño y a que se pierden en la sangre.
Esto también se encuentra en hormigas, abejas e incluso en personas, aunque en ese caso nadie sabe si tiene o tuvo alguna utilidad.