Un pirómano roció con combustible la entrada de una inmobiliaria ubicada en el barrio porteño de Mataderos, la prendió fuego y posteriormente se dio a la fuga.
Todo ocurrió el sábado en horas de la noche, cuando el local estaba cerrado y sin personas adentro. Las cámaras de seguridad de la zona registraron los movimientos del hombre, quien habría actuado a modo de venganza luego que lo desalojaran de la propiedad que alquilaba.
Según declaró el dueño del la inmobiliaria a diferentes medios, el pirómano ya habría amenazado a sus empleados en anteriores oportunidades y "en los últimos ocho meses lleva como cinco atentados hechos en otras inmobiliarias".
La policía allanó el domicilio del acusado, aunque no lograron dar con él y hasta el momento su paradero es desconocido.