La polémica por la pelea de boxeo femenino de la argelina Imane Khelif, con cromosomas XY, contra su contrincante italiana Angela Carini, en los Juegos Olímpicos generó un debate sobre si la ganadora es mujer o no, y porque la dejaron competir.
La periodista Candelaria Schamun contó su historia de vida en el libro "Ese que fui", que escribió a partir de una condición de salud con la que nació. Reflexionó sobre la polémica con la boxeadora argelina Imane Khelif con cromosomas XY en los Juegos Olímpicos.
La polémica por la pelea de boxeo femenino de la argelina Imane Khelif, con cromosomas XY, contra su contrincante italiana Angela Carini, en los Juegos Olímpicos generó un debate sobre si la ganadora es mujer o no, y porque la dejaron competir.
La periodista Candelaria Schamun contó su historia como mujer interesex y aseguró que "la sociedad no soporta que haya cuerpos que sean diversos y que no están bajo un standard de normalidad. Es hora de hablar del otro con un poco más de amor. Yo lo conté para dar testimonio y que no sigan mutilando personas".
En el programa Argenzuela en C5N, Candelaria aseguró que hay muchos, miles de casos como el suyo, pero que no se conocen por la violencia que genera en muchas personas lo distinto. La periodista contó su historia de vida en el libro Ese que fui (2023): "Me llevó más de 20 años poder contarlo", aseguró.
La comunicadora nació en 1981 en La Plata y creyeron que era un niño sin testículos descendidos: "Me llamaron Esteban. Y a los meses mi mamá se dio cuenta que toda la leche que tomaba la vomitaba y perdí mucho peso. Fue de urgencia al hospital de niños, y me internaron".
Agregó que "entonces fue que se dieron cuenta que no era un niño sino una niña, que tenía un útero y que tenía ovarios". En este sentido, detalló que tiene una condición de salud que es la hiperplasia suprarrenal congénita del tipo perdedora de sal. "Se visibilizó un poco más el tamaño de mi clítoris y eso hizo confundir a los médicos".
La comunicadora remarcó en C5N que "lo que sucedió después es lo que todavía sigo padeciendo", "a los tres meses me hicieron la primera operación para mutilarme los genitales".
"A mis exparejas no se los pude contar. No lo pude contar solamente por vergüenza y por miedo a lo que le está pasando ahora a esta persona (Khelif). Por miedo a este hablemos sin saber y por no recibir esta violencia que escuchamos, yo no nací nacer intersex y tampoco elegí todas las operaciones que me hicieron mis viejos. Hicieron todo lo que estuviera a su alcance para que yo tuviera una vida feliz y la tengo".
A partir de hacer pública su historia, Candelaria reconoció que pudo encontrarse con mucha gente, con sus compañeras de la secundaria, por ejemplo, desde otro lugar: "Es increíble el afecto que recibí y cómo se liberó mi familia de todo lo que tenían que esconder". En este sentido, enfatizó lo que tuvieron que pasar hasta llegar a esta nueva realidad: "A mi mamá se le fue la vida guardando silencio por tenerle miedo a este escarnio. Merecemos una sociedad con más amor".
Schamun reflexionó sobre la responsabilidad periodística para comunicar temas como éste de los cuerpos diversos, a partir de tener mayor información y sin prejuicios. También apuntó contra Javier Milei, de quién consideró que debería informarse más: "Banalizar el sufrimiento de otro me parece perverso".
La hiperplasia suprarrenal congénita (CAH, por sus siglas en inglés) hace referencia a un grupo de trastornos genéticos que afecta a las glándulas suprarrenales, un par de órganos del tamaño de una nuez situados encima de los riñones.
Las glándulas suprarrenales producen importantes hormonas, entre ellas, las siguientes:
Existen dos tipos principales de hiperplasia suprarrenal congénita: la forma clásica y la forma no clásica. Dentro de los signos y síntomas de la hiperplasia suprarrenal congénita clásica se incluyen:
Genitales atípicos. Es posible que las bebés tengan genitales con apariencia atípica, como un clítoris agrandado que puede parecerse a un pene y labios vulvares parcialmente cerrados similares a un escroto. La abertura urinaria (uretra) y la vagina pueden constituir una sola abertura en lugar de dos diferentes. El útero, las trompas de Falopio y los ovarios suelen desarrollarse normalmente. Por lo general, los bebés tienen genitales con apariencia normal.