La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) dio a conocer datos sobre registros capturados en Júpiter y Saturno. La misión Juno pudo obtener imágenes del primer planeta junto a su luna volcánica, en la cual se pudieron ver rastros de la superficie lunar marcada por cientos de volcanes que cotidianamente entran en erupción. Por el lado de Saturno, gracias a la información obtenida por el telescopio Webb se pudo crear una representación sobre el clima en este planeta.
El último día de julio de este año, durante su 53º sobrevuelo cercano a Júpiter, la nave espacial Juno de la NASA pasó cerca de la luna volcánica Io y capturó ambos cuerpos en la misma imagen. Esta foto fue publicada por la agencia espacial estadounidense el miércoles de esta semana.
Cuál es la misión de la NASA que capturó imágenes de los volcanes de Júpiter
El 30 de julio de este año se tomó esta imagen cuando Juno estaba a unos 51.770 kilómetros de Ío y a unos 395.000 kilómetros por encima de las cimas de las nubes de Júpiter. De esta manera, las imágenes muestran no sólo al planeta sino también a la luna en una sola foto. La superficie de la luna volcánica, el mundo con mayor actividad volcánica del sistema solar tiene rastros de lo que que provocan los cientos de volcanes que entran en erupción periódicamente con lava fundida y gases sulfurosos.
La Nasa al referirse a la misión Juno recordó que esta ha proporcionado a los científicos las tomas más cercanas a Io desde 2007. Esta nave recopilará información desde los instrumentos científicos entre finales del 2023 y principios del año que viene.
Otro informe de la NASA: el clima en Saturno
Las imágenes del telescopio espacial Webb ilustran el cambio de estación en Saturno, marcando el final del verano en su hemisferio norte y la variación de los flujos de aire a nivel planetario mientras se acerca el otoño. Estas nuevas observaciones también proporcionaron una última vista del polo norte de Saturno, donde se encuentra un gigantesco vórtice cálido repleto de hidrocarburos gaseosos, antes de que dicho polo inicie su transición hacia el oscuro invierno polar.
Este informe meteorológico interplanetario se basa en imágenes recientes analizadas por un equipo liderado por la Universidad de Leicester y difundidas en el Journal of Geophysical Research: Planets. Estas imágenes aportaron datos esenciales sobre los cambios estacionales en el gigantesco planeta gaseoso, famoso por sus anillos helados. Saturno, al igual que la Tierra, experimenta estaciones debido a su inclinación axial. Sin embargo, este planeta, con una órbita de 30 años terrestres, experimenta estaciones que duran 7.5 años en nuestra escala temporal. Actualmente, el verano en el hemisferio norte de ambos mundos está llegando a su fin.
Mientras que la Tierra se dirige hacia el equinoccio de otoño en el norte, Saturno se encamina hacia su equinoccio de esta estación en el norte en el año 2025, lo que significa que los polos norte de ambos planetas se preparan para períodos prolongados de invierno polar en sus respectivos hemisferios.
Para estudiar la atmósfera de Saturno en luz infrarroja se usó un instrumento MIRI en el telescopio Webb. Esto permite medir las temperaturas, la abundancia de gases y las nubes desde las nubes hasta la estratósfera, los puntos más altos de la atmósfera. Este aparato divide la luz infrarroja en las longitudes de onda que la componen, esto permite a los especialistas poder ver las huellas dactilares de sustancias químicas que se encuentran en la atmósfera de un planeta.
Desde la NASA difundieron una imagen en donde se pueden ver las longitudes de onda observadas por MIRI. En esta se destaca en azul la brillante emisión térmica del polo norte. En este punto se encuentra un cálido ciclón polar norte (NPC), de 1.500 km de ancho, observado por primera vez por la misión Cassini. A su alrededor lo acompaña una región más amplia de gases cálidos llamada vórtice estratosférico del polo norte (NPSV), los cuales se formaron en la primavera de este planeta y seguirán durante el verano.