Mendoza: el preso que entró armado a Tribunales quedó imputado por intento de fuga y no por el ataque a la fiscal

La Justicia de Mendoza cambió la calificación de la causa contra Hugo Eduardo Arredondo Suárez, el preso que ingresó armado al Polo Judicial el pasado 13 de septiembre. Luego de que se difundieran las imágenes del hecho, el hombre quedó imputado por intento de fuga y no por el ataque a la fiscal Claudia Ríos.

El caso había sido calificado como "homicidio simple en grado de tentativa" en perjuicio de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos ya que, según la versión que trascendió ese mismo día, Arredondo Suárez se había abalanzado sobre ella con intenciones de asesinarla. Sin embargo, esto quedó desestimado con el registro en video.

Este jueves, la fiscal mendocina Andrea Lazo cambió la calificación de la causa a "evasión en grado de tentativa". El hombre sigue acusado por las "lesiones leves" provocadas a una pasante que presenciaba el juicio oral, a quien intentó tomar como escudo y lastimó en el cuello en un pasillo contiguo a la sala de audiencias.

El video del intento de fuga fue difundido este miércoles por el diario El Sol. En él la Justicia advirtió diferencias con el relato de los hechos que había sido brindado el mismo día por distintas fuentes oficiales.

Arredondo Suárez tiene una condena a prisión perpetua por el homicidio de Jorge Daniel Montilla (51), un exmilitar y comerciante que fue baleado el 10 de marzo de 2015 en el barrio Tamarindos II del departamento de Las Heras, y otra de 14 años de prisión por otro crimen ocurrido dentro del penal de Almafuerte.

La fiscal Lazo investiga además la actuación de los penitenciarios que custodiaron y trasladaron al preso hasta el Polo Judicial. Por el momento no tiene a ningún imputado formal, sino que solo hay guardiacárceles identificados.

Marcelo Puertas, a cargo de la Inspección General de Justicia, informó este miércoles que los ocho efectivos fueron reasignados a distintas tareas dentro del Servicio Penitenciario, aunque se sigue investigando cómo el preso ingresó armado a la sede judicial.

Según explicó, los ocho guardias, que habían sido pasados a disponibilidad preventiva tras el hecho, "deberían haber realizado tres requisas y, en principio, no está comprobado que se hayan realizado las tres, ya que no hay pruebas en las cámaras" de ello.