La Corte Suprema cerró definitivamente por muerte el pedido de libertad del autor de la "Masacre de Flores". Fructuoso Álvarez González, condenado por el asesinato de cinco personas en 1994, falleció el 30 de abril pasado a los 63 años en el hospital del Penal de Ezeiza, donde estaba detenido.
Al momento de su muerte, estaba a la espera de un pronunciamiento de la Corte sobre su pedido de libertad por el paso del tiempo en prisión. Ahora el máximo tribunal decidió archivar el expediente "en atención a lo informado con fecha 3 de agosto de 2023 por el Juzgado Nacional de Ejecución Penal N°1 de esta ciudad, en cuanto indicó el fallecimiento de Fructuoso Álvarez González".
Los cuatro jueces consideraron que "sus fallos deben atender a las circunstancias existentes al momento en que se los dicta", y, por lo tanto, "la cuestión traída a estudio de este Tribunal se ha tornado abstracta".
Álvarez González falleció en el Hospital Zonal General de Agudos Dr. Alberto Antranik Eurnekian del Penal de Ezeiza, donde estaba internado desde el 4 de abril tras sufrir "múltiples paros cardiorrespiratorios". Según informaron, murió como consecuencia de un "shock séptico a foco infeccioso peri implante de cadera derecha".
La masacre de Flores
La "Masacre de Flores" ocurrió el 17 de febrero de 1994 cuando se originó un incendio en una casa de la calle Baldomero Fernández Moreno y Pumacahua, en el barrio de Flores, y murieron José Bagnato, de 42 años; su esposa Alicia Plaza, de 40; sus hijos Fernando, de 14, y Alejandro, de 9, y Nicolás Borda, de 11, un amigo del menor de ellos que esa noche se había quedado a dormir.
Matías Bagnato Masacre de Flores
Matías Bagnato fue el único sobreviviente. En esos tiempos, él y su hermano Fernando le tenían miedo a "El Monstruo", una persona que llamaba todos los días a su casa y solía decirles con la voz distorsionada: "Uhhhh, se quemaron todos. Están todos muertos". Las llamadas eran realizadas por Álvarez González para amenazar a José Bagnato por una supuesta deuda de 180.000 dólares.
Tras el hecho, los investigadores determinaron que el incendio había sido originado de manera intencional por Álvarez González, quien arrojó dos bidones con combustible y encendió el fuego. El autor del crimen fue detenido y en 1995 fue condenado a prisión perpetua.
En 2004 Álvarez González consiguió ser extraditado a España, fue liberado y recapturado en Argentina en 2011, luego de amenazar de muerte a Matías Bagnato y a su abuela.