Una mujer oriunda de Resistencia, Chaco, arma cuchas destinadas a los perros de la calle para que se refugien del frio, debido a la falta de adopciones que hay en la organización donde es voluntaria.
Una mujer oriunda de Resistencia, Chaco, arma cuchas destinadas a los perros de la calle para que se refugien del frio, debido a la falta de adopciones que hay en la organización donde es voluntaria.
La iniciativa de Paola Fernández, empleada de comercio, comenzó hace cinco años y ayuda a las mascotas abandonadas. “Empecé a rescatar perritos y no tenía dónde ponerlos. Me di maña observando la cucha de mi mascota”, señaló a Diario Chaco. Además, la integrante de la organización Puro Amor y Todo por Ellos, explicó: “Lo que más me motivó fue la falta de adopciones y de tránsito que hay. Al no haber, no queda otra que hacerle una casita y que el perro esté en la calle”.
La mujer comentó que desde hace un año alquila un local que usa de deposito en donde guarda los materiales necesarios para las cuchas y los abrigos. Fernández logró encontrar una manera simple de armarlas para que no requieran tantos pasos y que sean "cómodas" para los perros. Los palets, por ejemplo, los consigue a través de distintas empresas que lo ofrecen, pero pide donaciones de tela, lona y clavos.
Luego de que la iniciativa se hiciera conocida, ofrecieron que las ponga en venta, no obstante la mujer aclaró que no "vende las casitas sino que las regala". "La ropa y los colches sí los vendo, ya que con un abrigo que venda, saco para la tela y le hago prendas a cinco perros de la calle", explicó.
Fernández publica todas las fotos del resultado final de sus trabajos en el Instagram y TikTok, y tiene tutoriales sobre lo que hace. Cuando hay jornadas de enseñanza, las anuncia en esos canales de comunicación.
Un par de cuchas ya fueron donadas a perros adoptados por agentes de la Policía Caminera, en el Puesto Peaje Makallé; y varios abrigos fueron destinados a caballos recuperados por la Asociación Animalista Libera Chaco.
"Cuando dejan las casas en un lugar, piden a los vecinos que colaboren con el cuidado para que no se lleven las casas. Algunos les ponen cadena para que no se las roben y ellos se encargan de cambiarle adentro los colchones, porque los perros ensucian. Además me avisan si se rompió o si hay que reparar y volvemos a arreglar”, aclaró la voluntaria.