El juicio contra la enfermera Brenda Agüero, acusada de matar a cinco bebés que nacieron en el Hospital Neonatal de Córdoba en el año 2022, se reanuda este lunes con la declaración de Yoselín Rojas, la madre de Angeline, la primera beba fallecida de la que hay una autopsia.
Esta es la quinta audiencia del juicio por jurados populares que se desarrolla en Tribunales II de la ciudad de Córdoba. El testimonio de Rojas se sumará al de Damaris Bustamante, madre de Benjamín, otro de los bebés fallecidos, quien declaró el jueves pasado y denunció violencia obstétrica.
"Se esperan testimonios fuertes, como pasó el día jueves con una mamá que habló de violencia obstétrica y reconoció a Brenda Agüero en el parto como quien se lleva a su bebé. Es más, esa mamá pidió que Agüero saliera de la sala", informó la cronista Sofía Pérez en Mañanas Argentinas por C5N.
"Son testimonios que coinciden: pinchazos extras, en zonas que no son comunes. La gran duda es cuál es el móvil que tiene esta enfermera para provocar estos asesinatos e intentos de homicidio. Dicen que quería destacarse todo el tiempo, quería salvar a los bebés ella", sostuvo.
Angeline nació sana y a término el 6 de junio de 2022 en el Hospital Neonatal Ramón Carrillo, con un peso de 3,6 kilos. Sin embargo, se descompensó y falleció ese mismo día. Su caso fue el primero en llegar a la Justicia ya que la médica de guardia no firmó el certificado de defunción y pidió que se investigue la muerte.
La autopsia reveló que la beba murió por bradicardia extrema y apnea provocadas por un exceso de potasio. Fue la cuarta de las cinco muertes que se le atribuyen a Agüero, que también está imputada por el intento de homicidio de otros ocho bebés.
Jaime, padre de Angeline, quien también declara este lunes, reconoció a Agüero como la enfermera que le pidió a su beba mientras la tenía en brazos en la sala de recuperación. La mujer, que debía atender a las madres y no a los recién nacidos, argumentó que tenía que hacerle un control.
"Estuve siempre con miedo, quedé marcada. El peor miedo que sentí en mi vida fue cuando me dieron la noticia de que mi beba había entrado en paro y había pocas posibilidades de sobrevivir. Ahora ese miedo desapareció, pero hay mucho dolor", expresó Rojas a La Voz antes del comienzo del juicio.
"Nadie nos va a devolver a nuestra hija, las cosas ya están hechas. Nada va a cambiar en este mundo y hay personas responsables que fueron partícipes y no hicieron nada para parar esto, pero voy a encontrar un poco de paz y tranquilidad. Poco a poco voy a ir sanando", añadió.