Helianthochelys redondita fue encontrada en las costas de Chubut, a unos 40 kilómetros de la ciudad de Trelew, por un grupo del Conicet-Cenpat mientras realizaban una campaña paleontológica en la zona. El descubrimiento es único, ya que se trata de una nueva especie de tortuga marina que vivió hace 20 millones de años y cuyo caparazón estaba casi en perfecto estado.
C5N habló con Juliana Sterli, líder de la investigación (Conicet-MEF) y Evangelos Vlachos, co-autor del trabajo, quienes explicaron lo más llamativo del hallazgo: encontrar una tortuga marina fósil casi completa porque en general "es muy raro encontrar un fósil de este grupo completo o casi completo, porque su caparazón está compuesto de miles de pequeñas placas y como consecuencia se rompe muy fácilmente y se pierde".
Embed - UNA NUEVA TORTUGA MARINA GIGANTE
Su descubrimiento y traslado hacia el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF), por la ubicación donde se encontraba, en una barranca de difícil acceso cerca de la costa de Chubut. Un equipo del MEF creo un aparato especial para "poder bajar el bochón, la cáscara protectora del fósil hecha con yeso y arpillera y en este caso tubos de metal, de la barranca".
Para lograr esto crearon un aparato móvil para su traslado al que bautizaron como "tortumóvil". "Tuvimos que trasladar el fósil más de 2 kilómetros hasta llegar al camino más cercano donde estaban las camionetas, avanzando de 100 a 200 metros cada día", señaló Evangelos. Sin embargo, los trabajos en la zona se vieron interrumpidos dos años por la pandemia en 2020.
¿Cómo es la tortuga?
Según detallaron los investigadores, Helianthochelys redondita tiene un caparazón de 2.05 metros de largo y 1.8 metros de largo, muy similar a los tamaños que alcanza la tortuga laúd actual. "Dentro de la familia de los dermoquélidos, Helianthochelys pertenece a un grupo muy derivado porque las placas de su caparazón muestran el patrón característico de forma de girasoles", afirmó Julia.
Aunque ambos aclararon que comparado con las otras especies conocidas por tener muchas crestas en su caparazón: 5 crestas primarias y entre ellas varias secundarias y terciarias también. "Para poder validar que es una nueva especie, tuvimos que compararla con todas las especies conocidas del mundo", añadieron.
"A nosotros nos interesa mucho encontrar los registros más australes, buscando los límites de su distribución en el pasado, para compararlos con los límites actuales. De esta forma podemos hacer inferencias sobre la evolución y los cambios que sufrieron las tortugas marinas durante los últimos millones de años", remarcaron las tortugas son animales que tienen una distribución mundial, cubriendo largas distancias durante el año.
Esta información permite a los investigadores entender mejor la anatomía del grupo en general: "Por ejemplo, y gracias al caparazón completo, pudimos identificar varias placas sueltas que se habían encontrado en la Patagonia y saber exactamente de qué parte del caparazón provienen. También Helianthochelys preserva huesos del esqueleto apendicular, lo cual permite estudiar la locomoción de esta especie".
¿Por qué se eligió el nombre Helianthochelys redondita?
Los científicos confesaron que "el proceso de nombrar oficialmente una nueva especie es algo hermoso y una responsabilidad enorme porque los paleontólogos creamos un nuevo nombre que luego todos tienen que usar, desde otros colegas a niños y niñas en sus libros de paleontología".
En este caso combinaron dos palabras griegas en Heliantochelys: ilianthos que significa girasol, por la forma característica de girasoles en su caparazón y jelis que significa tortuga en griego. En este caso combinaron dos palabras griegas en Heliantochelys: ilianthos que significa girasol, por la forma característica de girasoles en su caparazón y jelis que significa tortuga en griego.
En el caso de redondita, está inspirado por el sitio donde se encontró dentro de la Estancia La Redonda Chica en la costa de Chubut: "La tortuga girasol de la Estancia La Redonda Chica".
Lo que Helianthochelys muestra del pasado
Si bien en la actualidad sobrevive solamente una especie de tortuga de la familia de los dermoquélidos, hace "20 millones de años había hasta 7 especies diferentes con caparazones con patrones de girasoles. Eso indica que las condiciones climáticas y ambientales eran muy favorables, ya que las tortugas marinas son unos animales muy susceptibles a los cambios climáticos, como también a cambios ambientales que afectan sus nidos" contó Julia.
Esto demuestra que hace unos 5 millones de años sucedieron "unos cambios climáticos y geológicos importantes en el hemisferio norte que afectaron la diversidad de los dermoquélidos: se extinguieron todas las especies, salvo el linaje de la tortuga laúd actual".
Trabajo tortuga MEF 16-10-25
MEF
¿En qué se parecen y en qué se diferencian estas tortugas fósiles con las tortugas laúd actuales?
Según los especialistas, la Helianthochelys redondita se parece a la tortuga laúd actual (Dermochelys coriacea) en "tener un tamaño comparable y el mismo tipo de caparazón, con crestas y compuesto de miles de placas que forman patrones de girasoles en varios lugares de su superficie".
Sin embargo, una diferencia clara es que las placas de Helianthochelys son mucho más gruesas que las placas de la tortuga laúd actual, entre otras diferencias anatómicas en el caparazón y los huesos.
"Es importante mencionar que durante el estudio hicimos cortes de su femur para estudiar su microanatomía y encontramos una porosidad muy baja comparada no solo con la tortuga laúd actual, pero también con otras tortugas marinas. Sospechamos que esta diferencia puede estar conectada con el modo de natación. Es un resultado muy interesante que lo vamos a explorar en el futuro", sentenciaron.