Milo J despidió 166 con un show político y ambicioso, donde apuntó contra Javier Milei

Milo J arrancó este miércoles la primera de sus shows en el Movistar Arena y lo hizo con un mensaje político claro: proyectó un video que recordaba la censura de su show gratuito en la ex ESMA, suspendido en febrero por decisión del Gobierno. “No pasó nunca en democracia”, se leía en pantalla, en referencia al hecho. La respuesta del público fue inmediata: cánticos contra Javier Milei y aplausos cerrados.

La escena marcó el tono de la noche. Sin discursos explícitos, pero con una postura firme, Milo usó ese primer gesto como declaración de principios. No fue una provocación suelta, sino la continuación de una postura que ya había mostrado en redes tras la suspensión del show en el Espacio Memoria. "No pensé nunca que iba a tener que presentar mi disco primero afuera antes que en mi país", reflexionó frente al público sobre la suspensión de la presentación de Retirada en la ex ESMA.

Milo J

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Musicalmente, el show fue tan preciso como emotivo. Respaldado por una banda sólida y una puesta efectiva, Milo repasó 166 y presentó por primera vez en vivo varias canciones de 166 (Deluxe) Retirada. Entre las más celebradas, La Tortura ft Cerounno y Ojalá con Bhavi conectaron fuerte con un público.

Sin necesidad de grandes efectos ni cambios de vestuario, Milo se apoyó en lo que mejor sabe hacer: rapear con precisión y cantar con una sensibilidad que trasciende su edad. A lo largo del show, se lo vio cómodo, agradecido y consciente del momento que está viviendo: cuatro Movistar Arena agotados, nueve nominaciones a los Premios Gardel y un lugar asegurado entre los nombres fuertes de la escena urbana local.

La noche fue un recorrido intenso por sus éxitos tempranos, 166 y 166 (Deluxe) Retirada, con un despliegue escénico ambicioso que incluyó arneses, coreografías teatrales y hasta vuelos por el estadio, tanto de Milo como de actores y bailarines que dramatizaron distintos momentos del show. La puesta fue dinámica y simbólica, en sintonía con la narrativa de despedida que el artista construyó alrededor del disco.

Durante las más de dos horas que duró el espectáculo, Milo no solo se sostuvo como protagonista, sino que abrió el escenario a una serie de invitados que marcaron momentos clave. Nicki Nicole se sumó para cantar Dispara, El Malandro apareció para De la Risa y Agarrate Catalina —la murga uruguaya— fue parte del potente cierre: primero con la interpretación en vivo de Rara Vez y Negra Murguera y luego para la BZRP Music Sessions #57. El artista de Morón cerró con No hago trap, donde los presentes armaron pogos a todo dar y los invitados salieron a celebrar el cierre al escenario.

La Retirada no es solo un cierre de disco: es una reafirmación de rumbo. Milo J no especula: dice lo que piensa, sube al escenario con un concepto claro y se permite experimentar sin perder el eje. A los 18 años, llena estadios, se mete en el debate político y pone la vara alta para la nueva generación de la música urbana argentino.