En agosto de 2014 el mundo internacional se paralizó con la noticia del suicidio de Robin Williams. A poco más de un año de la muerte del actor, su mujer, Susan Schneider habló por primera vez de la misteriosa enfermedad que tenía su marido.
En agosto de 2014 el mundo internacional se paralizó con la noticia del suicidio de Robin Williams. A poco más de un año de la muerte del actor, su mujer, Susan Schneider habló por primera vez de la misteriosa enfermedad que tenía su marido.
Además, detalló cómo fue aquella última noche que lo vio con vida: "Yo estaba en la cama y él vino a la habitación un par de veces. Me dijo 'buenas noches, mi amor' y se marchó con su iPad. Parecía que tenía algo que hacer y pensé: 'Esto significa que está mejorando'. Fue la última vez que lo vi".
En una entrevista con la revista People, Schneider reveló que Williams padecía DCL, una enfermedad neurodegenerativa que causa cambios de ánimo, alucinaciones y deterioro en la función motora: "Es como un juego de pinball, no sabés exactamente qué estás buscando", aseguró.
"Tuvo ataques de ansiedad que lo paralizaban. Una vez calculó mal al cerrar una puerta y acabó con la cabeza ensangrentada y rigidez muscular. Era incapaz de decir qué le había pasado. Sin embargo, su equipo de médicos no pudieron identificar qué le pasaba hasta que le realizaron la autopsia", agregó.
Por último, sorprendió con sus algunos detalles de lo que padecía Robin Williams: "Él era muy consciente de que estaba perdiendo el juicio y que no había nada que se pudiera hacer al respecto. Esta enfermedad era más rápida y más grande que nosotros. El final era, de igual manera, la muerte".